Volviendo al ser...

Me siento a la vez con miedo y ganas, una sensación que quizás es solamente miedo a tener ganas del cambio. Es como si lo que nunca me atrevía a pensar ahora fuera la única opción, la única salida.

Y aunque muy poco a poco, mentalizándome antes de pensar en dar cada paso y mentalizándome más aun para darlo, pero los pasos llegan. Son pasitos, pero están ahí… Es mucho más de lo que podía decir hace unos meses, muchísimo más que lo que se refleja en el inicio de este Blog.

Hace unos días me ponía en contacto de forma breve con mi anterior terapeuta… nunca entendió como me sentía realmente y nunca me abrí a él con total claridad. Le hable del descenso de mi calidad de vida en los últimos meses, y aun así como estoy tratando de salir adelante con ayuda de otro profesional. Le dije que gracias pero que nunca había llegado a mi del todo. Después de dejar la terapia contacto conmigo, quizás al ver que no volvía nunca más pregunto. Nunca sentí un interés mas allá de los 50 minutos de terapia, mensajes bastante vacios que no me decían nada y sensación de haber perdido el tiempo semana tras semana, creyendo que la culpable de no sacarle más partido a la terapia era únicamente yo y mi falta de compromiso con el cambio. Hoy lo veo de forma muy distinta mientras trato de ordenar mi vida en trocitos de cartón, en maletas con ruedas… para decir un hasta pronto, no sé qué será de nosotros. Pero esta vez siento que cada semana al terminar la terapia he cumplido algún objetivo y tengo otros tantos para la nueva semana. Aunque no siempre consiga todo lo que proponga nunca me siento vacía después de la terapia. Ahora veo las cosas de otro modo porque me ven de otra manera, ahora hablo de mis miedos sin demasiado pudor. Llorar en dos ocasiones durante meses de terapia… creo que no me llegaba ni el 80% de las palabras de esa persona. Ahora creo que lloro mucho, pero no es en vano. Cada palabra y cada cosa que menciono parece ser recibida con interés, ninguna frase como eso no es importante, no remuevas la mierda…

Siento que en los últimos meses he tomado decisiones que han contribuido de forma activa a mi cambio, que me he despertado de un largo letargo, que he tardado meses… pero que los cambios están teniendo resultado, que la inversión en mi mente está teniendo frutos.

No tengo nada claro, sigo con miedo y no sé que pasara mañana. Pero ya no me quedo estática en el mismo punto esperando que llegue un hada madrina con su varita mágica y cambie  mi mundo, ahora yo camino hacia el cambio aunque el suelo que piso sea incierto, aunque no siempre pueda ver el camino.

Los golpes no cesan, la vida no se ha vuelto fácil de la noche a la mañana. Hay cosas que están peor que nunca, pero ahora hay una esperanza. Tengo planes, empiezo a tener más ganas. No todo es equilibrio, puede que nunca lo sea. El TLP no desaparecerá como por arte de magia tampoco, no existen esos milagros. Pero soy consciente de quien soy, de que debo mejorar pero también de que me merezco algo mejor. Que tengo por fin el deber y derecho de llevar el timón de mi vida, un timón que llevo intentando domar más de 5 años. Que este camino no ha sido fácil, que pierdo cosas y no sé si algún día ganare algo. Pero ahora sé que solo con ganar en paz y evitar crisis seré mejor persona, seré más feliz, podre empezar a amar partes de mi ser con las que nunca me he enfrentado a solas. Veo esto como un reto, ya no es solo una idea efímera que se iba corriendo de mi mente con miedo. Ya no es una idea imposible, una locura. Ahora estoy en marcha, muy despacito y con dudas; pero siento que ya no hay quien me pare.

Estoy muy cerca de decir adiós a un mundo, al único mundo que conozco desde hace demasiado tiempo. Mi salud no es la mejor para emprender una aventura sola, pero no hay más opciones. Sin  ese cambio la mala salud se perpetuara, y mi mente acabara más perturbada de lo que nunca ha estado. He comprobado como el estrés de los últimos meses me ha convertido en un guiñapo, en una marioneta del momento… en un ser melancólico y manipulable. Insensible a ratos, porque no aguanto ser mas culpable del dolor ajeno. No puedo seguir sintiéndome culpable por buscar mi bienestar, por tratar de respirar… por querer vivir y no dejarme morir.

La soledad ha dejado de ser la cosa que más miedo me da en el mundo, ahora siento un poco de curiosidad. Aunque soy consciente de que siempre necesito tener un cable, una conexión con el mundo para no sentirme del todo abandonada… pero esta vez caminare sola y firme. El apoyo es bienvenido pero las decisiones serán mías. Nadie volverá a decirme lo que es mejor para mi, nadie volverá a decirme que hable de mas… nadie se quejara de lo molesta que soy mientras implora que me quede. Quizás me sienta el ser más miserable, pero ya no será causado por las palabras de alguien que se supone que esta apoyándome… ya si soy miserable será porque yo lo sienta y no porque nadie me quiera hacer sentir el monstruo que ya sé que soy.

Los próximos días prometen ser un reto, el inicio del Renacimiento… no puedo dejarme arrastrar por nada que no sea mi meta. Ahora lo tengo claro, mis esfuerzos ven un resultado… empieza a haber un camino hasta ahora desconocido donde yo marco la marcha, el paso…

Hoy he podido ver que no todos los que dicen quererte quieren tu bien… alguien que me ha visto estancada y sin posibilidad de salir del bucle. Ha visto mi cambio después de un periodo de aislamiento y como he vuelto a centrarme en mi vida, como doy pasos a algo que esa misma persona me aconsejaba. Es triste que al no conseguir de ti lo que desean, ver tu independencia y que no eres un ser desvalido del que poder aprovecharse de un modo u otro; desvaloricen tus logros, cuestionen tus metas, piensen que saben más que tu de la vida, del dolor… del mundo. No me creo la más lista, pero sé lo que he vivido, se lo siento y sé lo que veo a mí alrededor. Tener TLP no es divertido, tener arranques de ira no es algo de lo que sentirse orgulloso, creerse muy maduro no es algo que vaya conmigo. He visto con tristeza como hay veces que segundas oportunidades te hacen ver lo mismo que las primeras, que hay gente no merece la pena.

Aprendiendo a pensar en mi y no implicar sentimientos en absolutamente cada instante. En ser lista por una vez, y no dejarme llevar por opiniones de mentes vacías que van a la deriva y se amoldan al que se les acerca. Nunca se me dio bien eso de ser falsa, pero parece que es algo que debo aprender. Curioso que haya gente que crea que TLP es sinónimo de manipulación… Hoy he visto como alguien que dice ser mi amigo criticaba mis avances y no desea mi bien, solo mi cuerpo.

Hoy he aprendido que no todos los que parecen buenos son desinteresados y que pedir un favor no te compromete a nada, ni siquiera a dejar de ser clara. 

Ya no hay vuelta a atras, no me importa que los demas se resistan a un cambio que me afecta a mi y que yo he decidido. Ya no me dejare arrastrar por la pena por los otros... creo que ya he dado pena lo suficiente como que ahora solo me ocupe de mi, de mis pasos y de mi mente. 

Esto para mi va a ser renacer, reinventarme... ser lo que quiera ser.