Pereza... mucha pereza

Pereza, cuánto cuesta no sentir pereza. No dejarme abandonar por la desidia. Pereza y luego insomnio. Llenarme de buenos propósitos, llevarlos a cabo lo mejor que puedo.

Cansada de aparentar, cansada de parecer… cansada de ocultar como me siento de verdad. No es que no quiera, es que no puedo querer lo que me hace mal. Y vuelve la culpa… por sentir, por no sentir. Culpa por existir, culpa por abandonar, culpa por avanzar.

Y siempre cuestionada, cansada de ser el ejemplo a no seguir… cansada de aparentar lo que no se ser. Cansada de sentirme abatida, de esperar más de lo que llega. Sentir que nunca merecí la pena, que nadie lo merece. Estar como flotando mientras las horas pasan… ya no miro ni el reloj; los minutos siguen pasando ajenos a mi inercia, a mi desgana, a mi pereza. Minutos que corren en la esfera de un reloj… segundos que se evaporan sin hacer ruido. Mientras yo me quedo colgada, hipnotizada… A veces la musica me deja dormir en un sueño lucido, me hace sentir, me hace evadirme… a veces. Otras veces solo entre letras y pensamientos siento que escapo, siempre huyendo. Antes de mí, ahora del mundo. No sé qué me pasa, a ratos siento que puedo con todo y otros solo espero. No dudo tanto, pero igual me congelo esperando que alguien me pellizque y así pueda seguir con esta danza. Absorta en mi mundo y con un cuerpo que no acompaña, que ahora solo sirve de habitáculo pero que esta sin fuerzas, dolorido y que cada día siento más que arrastro mientras cada segundo pesa silencioso, pasa y el tiempo y nada acaba… pasa el tiempo y nada empieza.

Me arrastro entre letras, entre cajas, entre ideas…me arrastro sobreviviendo mientras respiro agónica. No deseo ser normal ahora, lo normal me asusta. No deseo ser rara, es cansado. Que deseo ser? Hay momentos en los que no entiendo nada. No sé qué me pasa… será el cansancio que siempre me afecta. Sera el día que se está haciendo pesado, cargante… demasiado.

No ha sido un sábado cualquiera, no ha sido el típico sábado de mierda. Quizás después de todo, no toda la culpa sea mía o que mi mente ya está en otro lado, en el siguiente paso.

No sé muy bien por que escribo ahora, no sé muy bien que espero de la vida ni porque sigo alargando otro amargo día. No sé muy bien si en los últimos meses me agote de sentir, y ahora estoy como petrificada. No quiero querer, no quiero odiar, no quiero sentir. No quiero ser, pero no como antes. No hay ideas de muerte, no hay ideas de desesperación… solo que a ratos me gustaría no existir. Esos ratos en los que me quedo como flotando, como sin existir… vacíos absolutos que no se pueden explicar con palabras, no hay adjetivos capaces de definir ese estado. No hay mas allá que vacío, odio, cansancio.

Pero ahora solo son ratos, solo son momentos. Aun no se fue la depresión, pero quizás mi mente se agota y no puede trabajar con tantas ideas, tantos problemas… no me siento viva pero ya no siento que estaría mejor muerta. Supongo que pese a estos ratos, todo son avances. Quizás solo sea la noche, el frio y el silencio que hacen que todo se vea de otro modo, mientras el mundo duerme y mi mente no cesa, lenta pero incansable. Mente que no para en un cuerpo que apenas anda… y así una lucha mente/cuerpo/alma.

Donde está el amor cuando no lo sientes? Donde está el amor cuando crees que no lo mereces? Donde está el amor cuando nunca fue suficiente para que el dolor acabase? No sé si el amor esta o se ha ido para no volver… siento que ahora aunque quiera ver no puedo.

Y al final el mismo resumen, ideas desordenadas que se agolpan en líneas en blanco. Al final todo es caos; todo es esperar, avanzar, desear, rezar… Hoy mi mente no da más, se siente agotada y mi cuerpo responde a duras penas desde la mañana. Hoy me muevo como por la inercia de los planes, pero al menos me estoy moviendo. Hoy me atreví a largarme dos veces lejos del drama, decidí que por una vez podría vivir sin él y siendo la que no desea estar ahí incondicionalmente. No sé si esta idea es permanente o efímera, pero está claro que el drama ha sido excesivo y que ya no es algo que pueda digerir tan fácilmente, cansada ex reina del drama… No deseo mas novelas, mas peleas ni reproches. No quiero esperar nada de nadie ni que esperen nada de mí. No hay expectativas no objetivos, solo el tiempo que pasa y que se agota en una esfera. Tic, tac, tic, tac… mientras mis dedos se deslizan por el teclado buscando algún contacto. Tic, tac, tic, tac…esto es para lo que debo estar preparada.