Tocada... hundida... salir por patas?
Tocado y hundido,
y todas mis miserias aireadas. Bueno, más o menos. Esa sensación que tenía en
la cabeza hace días, esas ideas paranoides de que algo raro pasaba. Frases que
resonaban en mi cabeza, un gran bochorno.
Hablar de mi puto
trastorno con mas personas de las que desearía, y ahora, como volver a atrás? Me siento vulnerable, me siento amenazada, más
que nunca… he abierto la boca y siento que no debería haber gritado aun al
mundo lo que sucede.
Mientras mi
intimidad ha sido violada, y contenidos que solo comparto con mi terapeuta ya
no son parte del secreto profesional. Otra vez tocado y hundido por ser
vulnerable, por abrirme, por tratar de ser amado, aceptado, hasta por tratar de
avanzar y sanar en cierto modo. Ya no hay lugar ni para la vergüenza, ni para
el bochorno… solo para los actos de alguien desesperado… y lo peor de todo es
que esos actos sacados de contexto y vistos de un modo retorcido pueden hacerme
parecer un monstruo. Supongo que a fin de cuentas es solo que soy, no se
mantener nada. Recuerdo cuando solía llamar a esto lo más bello que me había
dado Dios… ahora es una tortura. La idealización me hizo perder el rumbo, el
sentido. Solo quería huir de mi misma, y ahora todo se ha dado la vuelta. Es como
una navaja de mariposa, que al darse la vuelta corta la palma de mi mano. Es
como hacer malabares con tijeras afiladas. Puedo entender la sensación de Eduardo
Manostijeras al destrozar todo lo que tocaba con sus manos, incluso aquello que
amaba… pero yo no soy peluquera... esas malditas cuchillas solo rajan mi mundo
y a mi misma. Y ya no sé si soy yo o si es el mundo… pero esto que me rodea es
solo enfermedad.
Estoy harta de
ser ese títere que grita, sacude, insulta, llora y se arrepiente… controlado
por los hilos de sentimientos desbordados… controlada por el subidon, el miedo,
el asco del momento. Soy mala? No se ser de otra manera. Ya no sé ni si me
molestare en aceptarme, pero siento que cada vez necesito menos la aceptación
del mundo. Quizás sea un paso, quizás solo un espejismo dentro de estos
momentos de variación de ideas que conlleva ser un maldito TLP.
Y siento a quien
le ofenda, pero si para mi esto es una condena a ratos, bellas palabras de dolor
emanan de mi cuerpo… mientras ser tlp es cada segundo más horrible y mas
paralizante… ser tlp empieza a ser la condena que mi madre me deseaba al decir
lo mala que era. TLP empieza a ser el mundo y el mundo empieza a no ser nada.
TLP absorbe mi mente, mis palabras, mi existencia… y quiero correr y no ser más
esto. Pero siempre lo he sido, con nombre o sin él… puto TLP.
Pero si dejo esta
cobardía de mierda en la que me oculto, soy consciente que ni el TLP tiene la
culpa, solo la tengo yo por perpetuar esta situación de mierda que me mata. Doy
pasos y me quedo atrapada en el proceso de levantar el pie y volver a pisar… es
tan a cámara lenta… es un proceso incluso doloroso… paso tras paso… como el que
hace rehabilitación para aprender a andar… puedo imaginar el dolor físico que
siente porque siento lo mismo pero a nivel emocional. Mi alma se ha quebrado en
mil pedazos en los últimos días, la poca confianza que tenía en la humanidad ha
desaparecido… y hablo de mi mierda sin pudor muchas veces… mientras siento que
nadie puede salvarme o entenderme… pero liberar lo que siento en voz alta es
una terapia que tenía ya olvidada. Solo que me convierto de nuevo en la parte
de mi que mas asco me da, ser vulnerable y lloroso ante el mundo, siempre he
tenido miles de problemas diarios, pero al no mencionarlos nadie podría comentar
la locura de mi existencia, el caos de mi mundo, el dolor que todo eso debe de
ocasionar en mi… esas frases de así no se puede vivir, no puede ser… putas
frases que he ahogado en mi mente durante tiempo. Decía así si se puede vivir,
puedo con todo. Solo es que me cuesta un poco más, y no soy esa mujer que
merece un príncipe azul que la cuide. Un príncipe que ama tus partes sensibles
y odia el sapo que hay en ti… porque cuando eres a la vez la bella y la bestia,
quien puede amarte? Dan igual los pétalos de rosas que se caigan por el paso de
los años… la bestia seguirá en mi aunque trate de maquillarla con amor, con
condescendencia… tolerando lo que sea por ser aceptada. Pero ni aun así te
aceptan. Mi bestia ha estado encerrada, ahora solo hablo de ella y a veces la
muestro al mundo. Nunca es bienvenida, y pienso en ese mino-tauro que nunca pude
liberar. El dinero se agotaba, y mi vida tenía que cambiar de rumbo… el
mino-tauro sigue en mi asustado… con miedo… dando coces en mi alma. No soy capaz de
calmarlo… y así me veo dando tumbos mientras tanto de salir de una situación que
me asfixia pero que me atrapa.
Vivo en un bloqueo
constante… paso la despersonalización para llegar solo al estrés y la ansiedad.
Saber quien soy… pero que aun así no tenga sentido. Desnuda, violada en algún sentido…
y muy hundida… mis miserias aireadas. Tocado y hundido… perdí esta batalla de
barcos.
Ser TLP no nos define, es una discapacidad, como el que no puede ver, o caminar. Animo genia! Excelente tu escritura
ResponderEliminar