ruin-AS

Buenos días martes... martes de estar en blanco. Tranquila, sin planes, sin prisas.

Pausa para mi salud, pausa para mí. En un rato, siesta matutina.

 Porque hoy no quiero saber de nada, solo de descansar y retomar fuerzas para el gran paso. Son cuatro hojitas en el calendario y llegara el día… Ayer pensando en ello me entro una pena terrible, las explicaciones y esa manera de tratar de irte pero sin parecer un cabrón. Sin parecer el villano de la historia. No quiero ni imaginar ese momento… me tiembla cada poro de mi piel y de mi alma. Salud… era esa niña que casi nunca estaba mala. Un catarro cada invierno o ni eso, análisis perfectos, una leve neumonía… solo una operación de apéndice y un empaste en toda mi vida…

Primero llegaron los trastornos, la medicación psiquiátrica, los intentos de que tomara al menos algo natural… la nada, salud que sube y baja, dolores musculares, tensión, vómitos, gastritis… todo eso mejoro al ser consciente de donde venían parte de mis traumas, mis problemas diarios eran un reflejo de problemas no resueltos en mi primera infancia. Alguien me ayudo a entender… y esos problemas de estomago mejoraron, y otros problemas físicos cesaron.

Pero ahora en pleno trastorno, medicada, con peor salud que en la historia. De niña sana a adulta desnutrida, trastornada y sin patrón de conducta normal. Un ser esperpéntico, que trata de aparentar normalidad. Ultimas preguntas de mis médicos, cuando fuiste de vacaciones por última vez? Comes algo? … Joder como afecta la cabeza al cuerpo, a tu mundo, a tus fuerzas…

Y en este momento de debilidad absoluta, parece que me estoy manteniendo mucho más fuerte de lo que quiero pensar. Estoy dando unos pasos que me asustaban tanto que no era capaz ni de pensarlos… y aquí debilucha y desnutrida, aquí hecha un asco físicamente hablando… doy pasos y tengo muchas cosas claras. No deseo mas vivir en sufrimiento, sea quien sea el causante, culpable, colaborador… No quiero, y si soy yo la que no puede convivir lo acepto… me voy con el rabo entre las piernas, como un perro apaleado, pero con la poca dignidad que me queda; quiero pensar que aun me queda algo.

Y pienso en ese día, en dar el paso definitivo y me tiemblan hasta las rodillas, hasta las caderas… hasta las manos… me tiembla mi corazón desintegrado y mi alma resquebrajada.

Además, como siempre pasa, en época de cambios, todo viene junto… terremotos emocionales que ponen tu mundo patas arriba para que tengas que volver a crearlo… para que te replantees todo, para que despiertes? Así que solo puedo decir que llevo meses, quizás algo más de un año en el que las emociones son intensas, los acontecimientos no paran de sucederse y entrelazarse como formando un puzzle que a medida que avanza va cobrando una especie de sentido, se va ampliando la perspectiva y la nitidez de la imagen. Quedarse en ruinas… como una ciudad griega… primero las ruinas, luego el plan de reconstrucción. Creo que es momento de dejar que el paraje ruinoso se asiente antes de tratar de levantarlo.