El otro lado...
Y es que solo son
trozos, fragmentos... no todo es lo que escribo; no todo lo que escribo es lo único
que hay.
Hoy creo que
puedo contestar a muchas preguntas que os pueden rondar por la cabeza, algunas
de las preguntas que me han llegado.
Desde cuando
tengo TLP? No lo sé, pero sé que desde muy pequeña cuando estaba sola en casa
gritaba a veces, gritaba al televisor, decía tacos… Recuerdo la sensación de
perder fuerza en las manos en algunos momentos, no ser capaz de sostener algo
entre mis dedos y sentirme inquieta por dentro, eso me pasaba en primaria y no sé
si antes. No sé si esto son síntomas de TLP, o estrés causado por los malos
tratos y negligencias en la infancia. Y la verdad es que me resulta raro pensar
eso de he tenido una madre negligente, maltratadora; pero se supone que me ama.
Una madre que me ha clavado cosas, que me ha golpeado con objetos, que me ha
perseguido con cuchillos incluso por la calle. Una madre que se encargaba de enseñarme con
palabras y actos lo que era el odio al mundo, a los hombres, a la gente. No sé
si esto son solo conductas o que hay algo en mí jodido desde siempre, desde que
tengo recuerdo. Pero es que también, desde que tengo recuerdo solo hay flashes
de malos momentos, tratos y palabras… desde los 3 años. Solo flashazos de mi
madre gritando, reprochando… más tarde llegaría el echarme de casa en pijama,
dejarme a dormir en la entrada sin poder entrar a la cama y al día siguiente
preguntarme que por qué no fui a la cama cuando ella se durmió… Porque tenía
miedo mama- eso le dije. Una madre que me ha llamado de todo lo que no le llamarías
a un hijo, que me ha golpeado “por mi bien” y “con amor”. Que me dejaba horas
sola porque tenía que trabajar, porque no me llevaba al parque pero podía quedarse
en cualquier esquina hablando con cualquiera durante horas mientras yo solo quería
moverme, hacer cosas de niños y no escuchar esas conversaciones tan poco apropiadas
delante de alguien de mi edad.
El TLP me hace
desconfiar del mundo, lo admito. Pero creo que también me hace no elegir bien a
las personas que me rodean a veces. Parece que busco, por ejemplo, el amor en
personas heridas como yo. En personas que no manejan sus emociones creando
juntos una explosión de odio, dolor y malas palabras que no llevan a nada. Otro
concepto del amor equivocado, pero que espero con esos modelos que recibí en mi
infancia?
No es que solo me
sienta mal, pero es que cuesta mucho disfrutar de las cosas buenas, creerme se
quedaran, no pensar que son solo un espejismo y que no me las merezco, que se
evaporaran.
Aguanto humillaciones
y muchas cosas, pero el día que me canso soy un diablo encarnado. Paso del amor
al odio muy bruscamente, pero tardo mucho tiempo. Aunque no lo parezca, he sido
muy paciente con los que aprecio, y aun mas con los que he amado. Pero un día
de tanto tirar de alguien con el alma hecha pedazos, el odio y rencor se vierten
de nuevo en mi ser y escupo veneno, me defiendo como un animal rabioso y
acorralado antes de ser ejecutado en el matadero. Me revuelvo mientras lloro
por dentro y grito por fuera.
Si no me conocieras,
entiendo que solo pueda parecer locura. Pero sabiendo mi historia, que hace
mucho tiempo ya que deje un nido que no era acogedor, que siempre he buscado mi
camino de un modo desesperado, del único modo que había porque nadie me había enseñado.
Aceptar el
maltrato como parte de una relación, como respuesta a mis impulsos, a mis malas
palabras. Perdonar golpes, insultos, amenazas de muerte, creer que esta vez es
la que me quedare sin aire en los pulmones mientras me retuerzo y mis pies
apenas tocan el suelo. Como una danza macabra, como una ruleta rusa de compresión
y después culpa, de amor y luego golpes, de odio y después disculpas. De sentir
que soy la culpable de que el mundo me odie, me maltrate y me arrastre… porque
al fin y al cabo no conozco otra forma. Es la misma que mama usaba conmigo,
puede ser que es la que yo misma busco de un modo involuntario. Pero quizás me
equivoco cuando siento que al final lo único que pasa es que una trastornada
busca a otro trastornado para vivir una vida loca juntos. Una vida intensa de
amor hasta llorar de emoción mientras os sentís como si fuerais uno y otras
veces odio, violencia, reproches… culpa de un trastorno que nunca se escondió,
culpa de otro que nunca se mostro?
No siempre he
sabido que tengo TLP, pero hace demasiado tiempo que siento que a mi maquinaria
le faltan piezas, que hay algún tornillo suelto, que algo suena ha roto en mi
interior, que esos gritos de desesperación solo son el dolor de mi alma
camuflados con el odio y la desesperación del momento.
Un TLP se entrega
a fondo, se puede llegar a arrastrar buscando amor, aceptación… puedes sentirte
culpable de todo los males del mundo, infeliz y sin suerte… como si todo te pasara
a ti. Pero un TLP ama con cada poro de su piel, hasta cuando parece que odia
pero a la vez suplica de rodillas que no le abandones, que no puede estar solo…
que sin ti se muere. Y te advierte que debe de parar tu odio, que no siempre
puede controlar su mundo, que necesita a alguien que lleve el timón cuando solo
llega la tormenta. Adviertes que el día que dejes de llorar, de arrodillarte,
de disculparte hasta por el aire que respiras.. Puede que entonces ya hayas
tenido suficiente, que ya solo quepa dolor y rencor en tus entrañas. En unas entrañas
podridas de perdonar al mundo y culparse de todo, unas entrañas que se mueren
porque nadie puede entender que maltratar a alguien que ha sido maltratado
desde la infancia es el peor acto que un ser humano puede cometer, perpetuar la
tortura, el trauma, revivir la historia como si no tuviera fin, como si de un
circulo de odio se tratara.
Y puede que no
sea la mejor amando, pero sé que lo he sido. Puede que no sea la mejor persona
del mundo o con un carácter dócil, pero soy amable, y cuido a los que amo. Les
cuido quitándome hasta el aire para dárselo a ellos, pero eso ya no es sano. Me
vacío hasta que me agotan, me dejo arrastrar hasta que ya ni duele… tener
dolores crónicos de las manos de tu amor… de tus forcejeos… que sangren tus
labios, que sangren tus encías… que te quedes sin aire por un puñetazo en la
boca del estomago, que te arda el cuero cabelludo de la fricción… quizás sea
que no se amar lo suficiente o que no valoro lo bueno que me ofrece la vida?
Y qué hacer si
ese amor es esa ruleta rusa de amor y odio? Si es un tarro de vidrios cortantes
camuflados entre sabrosos bombones? Que pasa entonces? No supe amar… es cierto,
no supe amarme lo suficiente para decir BASTA… ni siquiera hoy en día. Porque
todo está pasando porque las situaciones ya no se sostienen, explotan y la
ultima con un cuchillo de por medio; haciendo un homenaje a mama, un guiño al pasado.
Y aquí estoy,
paralizada, con dolor, con planes, con
miedo, sin noticias, sin resentimiento. No es que desee dar
explicaciones, es que le he dado al coco tras una lectura interesante. Tras un
punto de vista desde “el otro lado”. Pero es que parece que aguante de más, que
nunca debí hacerlo y ahora pago el dolor
de mi insensatez, de querer amar con dolor. Ahora me toca alejarme del mundo,
reinventarme, ser lo que nunca fui, hacer lo que nunca hice.
Creo que esta vez
debo aprender de los errores, de no perdonar todo a cambio de ser aceptado,
porque eso hace que al final también te rechacen.
Sera verdad que
no tengo dignidad? Sé que la he perdido en muchas ocasiones, pero esta vez
siento que la deseo recuperar.
Y no siento pena,
culpa… creo que eso ya no. No como antes al menos, siento pena por lo que no
pudo ser, por idealizar… pero sé que lo que no estanca te hace avanzar, que los
cambios mueven el mundo y que mi universo está sufriendo una especie de terremoto
para que todo se recoloque, para que todo cambie por fin. O quizás solo sea
otra ilusión y muera en el intento…
Comentarios
Publicar un comentario