Bajones... que cambiarías?

Cambiarias lo que has vivido? No lo se... pero lo que tengo claro es que si que cambiaria lo que he sufrido. Creo que no es necesario tanto sufrimiento en la vida, pero como explicar que pese a no querer sufrir una y otra vez acabo en ese punto. 

No quiero ya que nadie haga el amago de que me comprende, si no me entiendo ni yo. No hay manera de entender esta mente retorcida, que a ratos se siente bien lo que ha hecho y luego se siente un ser miserable incapaz de encarar la vida. 

No quisiera victimizar, pero no me siento bien. Estoy en una especie de olla a presión... y todas son las mismas preguntas... las mismas explicaciones... ni ganas de explicarme quedan. 

Me veo como me voy quedando en el fondo del vaso, dolor de cabeza, sopor... los días se hacen tortuosos... largos y cortos a la vez... vivir en la contradicción debe de ser eso de estar en crisis. Creo que llevo en crisis media vida, solo mejoro con los cambios. Puede que luego me establezca otra vez y crisis… esta vez si hay cambios no puede pasar lo mismo. No puedo volver a sentirme así.

Me pregunto mucho cómo es posible sentirme exactamente igual que en otras épocas y espacios que nada tienen que ver con el contexto actual, la clave está en mi entonces. No puedo seguir cargando esa mochila de pesares que saco en cuanto me establezco. Ahora mismo se que lo que creo que mas me llenaría acabaría dejándome aun mas vacía… solo queda el ansiolítico este que me atonta…que me ha hecho adicta en menos de una semana. Me asusta solo la idea de pensar en el hecho de que se acabe la caja. No hacen gran cosa, pero atontan y puede que piense algo más despacio… claro que este dolor de cabeza que se asemeja a la migraña ayuda a que desee pensar menos de lo habitual. Y es que al final es lo mismo con lo que llevo mes y pico, si no rebajo el estrés del ambiente ya me puedo tomar los ansiolíticos que quiera… esta sensación se perpetua.

No saco fuerzas ni para ver una película, aunque llevo varios días pensando en que quiero ver algo, ahora que lo pienso llevo así unas dos semanas. No me logro concentrar en nada, ni siquiera en estos pensamientos turbulentos.

Hay días que deseo estar exagerando y ser demasiado visceral, pero si me dejo de engañar veo como mi mente me la juega y no soy la única que se da cuenta. No es solo ese punto visceral, es esa mierda de falta de regulación emocional que me sume en una montanea rusa, es curioso que sea una de las atracciones que menos me guste. Sera que ya vivo en una… Y hoy me siento así, aturdida como una de las últimas veces que monte en una, como si el cerebro rebotara de un lado del cráneo a otro… como si mi cabeza estuviera en una botella que cada vez se hace más estrecha.

Y me pregunto si soltar ese sinsentido de razonamientos sobre lo que soy o lo que me pasa tiene algún sentido, si es cierto que te ordena un poco. Pero son tantas las ideas que van y vienen, que no es posible un orden lógico pese a intentarlo. He de admitir que pese a mi malestar actual, quizás tengo ideas más claras, retos que de un modo u otro debo de llevar a cabo. Creo que empieza a ser el momento de escribir el final para una parte de la historia, un ciclo debe de llegar a su fin aunque duela y cueste.

El malestar físico hace que se me haga complicado incluso escribir, cada palabra es como un martillazo en mi cabeza, y sigue retumbando, como un eco, una vibración de ideas… llevo demasiados días sin parar de darle vueltas a todo.

Un poco cansada de cuestionarme, que me cuestionen, explicarme, esperar comprensión en un lugar donde hace mucho dejo de haberla. Y por mucho que me joda, al final el psicólogo va a tener razón y llevo aquí un tiempo perdido que nunca recuperare, aunque no quiera cambiar ese pasado, de nuevo repito que me gustaría tanto eliminar parte de ese dolor. Yo y mis ideas absurdas de controlar el pasado… el pasado ya se fue y nunca volverá… el pasado no existe nunca más…

Debería meterme tantas cosas en la cabeza, pero esta mente absurda esquiva todo tipo de racionalidad con respecto a ciertos temas… y el pasado es una de ellas. Cansada de oír movimientos airados, ruidos de fondo, peticiones que son exigencias… cansada de estar cansada, triste, abatida, enferma, asustada… como ya me han dicho y yo sé que estoy MUERTA EN VIDA.

Vivo con una especie de pequeño tirano adulto, un adulto que se comporta del modo más intrusivo que habría podido imaginar nunca. Empieza a convertir mi existencia en un tormento… no deja espacio para mis pensamientos. Y creo que ya esta más que claro que aquí no pinto nada, que da igual los planteamientos porque no existen los cambios… solo empeora todo. Y no sé si soy yo, o si empeño en mantenernos en esta situación explosiva prometiendo que el dolor ha llegado a su fin, pero no me creo nada. Veo que cada vez es más irremediable la decisión que me lleve a mi bienestar.

Me rompo y recompongo como puedo miles de veces al día, lloro por lo que sea, lloro en todos los lados… Solo quiero cerrar los ojos y descansar… mi cuerpo ahora mismo no da para mas.