Hija del ...

Un día mas... crisis... decepciones,subidas y bajones.
Inmóvil mientras mi mente tiene una lista se tareas que ni siquiera se atreve a volcar en un papel. Hace ya tiempo que abandone las listas interminables que tardaba meses en empezar a mirar, nunca las acababa de realizar y ya tenía otras tres listas de tareas más que retrasadas.
Inmóvil, cuantos años llevo asi? Mi mente se mueve mientras mi cuerpo está inmóvil, como inerte... locura... parsimonia... paranoia que me paraliza.
Hablar... si ahora hablo más y escribo menos... pero nada mejora. Sigo inmóvil pero con más planes. Aplazo, pospongo y no me realizo... no lo hago posible.
No deseo seguir asi... pero el camino se hace más cuesta arriba que nunca. Pequeñita.... siento que me lleva el viento y me pierdo. Como la hija del espantapajaros... así me siento. Recuerdos de inocencia cuando para calmarme me valía con sumergirme en las líneas que otros escribian. Barcos de vapor donde huir del mundo real. Ahora ya no existe esa opción, ahora yo creo globos de palabras con lo que tratar de salir huyendo aunque sea unos minutos, subiendo a las nubes para volver a bajar más ordenada, más vacia, liberada de presiones... al menos un poco.
Hija del espantapajaros que cada día parece más el espantapajaros... frio, desgarbado y tieso como un palo, con mirada desafiante...siempre solitario. Y viene a mi cabeza esa imagen de portada de una niña abrazando a un espantaoajaros.... joder que identificada me sentía y recordaba como esperaba tener la edad como para ser capaz de leer un libro tan gordo y poder acabarlo. Cuando lo hice, me encantó como ya había supuesto.
Yo me sentía la hija del espantapajaros y esa imagen me hacía sentir una especia de paz... de esperanza.
Que fácil era entonces pensar que me perdería, que el dolor pasaria, que solo era una infancia complicada... como esas que a veces se veían en las películas de sobremesa. Volé lejos, y todo parecía de película mientras el dolor y el trastorno eran latentes... no se iban, no eran pasajeros. Daba igual el escenario, los protagonistas, las ciudades... todo es una escena repetitiva de situaciones caoticas. Desolación y miedo. Desidia y culpa. Asco y agonia.
Es doloroso para alguien que te ama sentirte así supongo... pero no puedo sentirme culpable de sentir como siento, no quiero sentirme culpable del dolor ni regocijarme más en el caos. Sólo existo... comento y me ordeno. 

Mezclo recuerdos bellos con otros agonicos, deformados y un tanto perturbadores. Pese a tratar de normalizarlo, no fue una infancia normal y desde luego no fue muy feliz.

Pero he sobrevivido de un modo u otro... la edad adulta llego aunque parecían que nunca seria asi... y aun así no quedo tan lejos de esa niña que se encerraba en su habitación a devorar historias y así soñar con volar. Ya volé y aun así hay cosas que duelen y recuerdos que no se iran.

La hija del espantapájaros crecio... y aquí esta.

Comentarios

  1. Vivimos encerradas en un mundo irreal donde devorar libros cada dia antes funcionaba. Donde la imaginacion era tu mejor pasaporte para huir para volar para ser arrastradas de todo para olvidar para renacer o simplemente para estar por un momento vivas. Me he refugiado muchos años en la lectura, viviendo cada historia cada linea cada parrafo como la protagonista principal, demasiado ego? Puede ser, pero la vida pesa y nos pesa mucho, es contradictorio estamos vacias y sin en cambio nos pesa, nos pesa lo normal nos pesa el bien y el mal nos pesan los limites presupuestos, nos pesa el dolor de intentarlo y volver a caer o rendirnos antes de tiempo.
    Encerrada en mis cuatro paredes de carton recuerdo mi infancia dificil muy dificil recuerdo el día que acabo mi vida, alli estaba yo siendo la niña mimada siendo la niña perfecta en un mundo creado por sus progenitores perfecto, debia ser todo perfecto todo, amaba a aquel hombre que me dio la vida lo amaba con todo mi ser amaba al hombre que me dio la vida para luego quitarmela. Y lo peor no son los recuerdos es mucha mas pesada la culpa, la culpa si esa maldita culpa. El mentirte mil veces a ti misma y convertirte en tu peor berdugo. Me diagnosticaron tlp hace solo un mes pero llevo toda mi vida siendo asi. Pero realmente en momentos como ahora que estas palabras se clavan en algun rincon del vacio de mi ser duele y duele aceptar que es un trastorno y no que es simplemente una puta y loca manera de ver la vida.

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