Noche.

La noche sigue cayendo y el sueño no acaba del todo conmigo.

Mientras pienso como será decir adiós a un mundo al que me he acostumbrado... creía que la necesitad de paz haría que duela menos. Me he dado cuenta hoy al hablar del tema en voz alta con alguien con quien tengo confianza como he roto en llanto. He visto como ante los demás me pongo ese escudo de normalidad, de que nada me pasa.
Parece que después de todo soy especialista en ocultar el dolor con excusas de cansancio y pequeños problemas de salud ocasionales. Pero ya no podía seguir aguantando esto por más tiempo... ausencias justificadas con sueño o jaquecas, cuando en realidad lo único que deseaba era esconderme un rato de un mundo en el que sentía no encajar. Y aún lo intente muchas veces, trate de encajar como alguien vestido de rojo en un funeral. Evidentemente mis experimentos un poco forzados por el entorno salieron mal.... resultado: más soledad, rechazo y miles de palabras que podría haberme ahorrado pronunciar y escuchar si no hubiera seguido tratando de ser la que no era durante tantos años. Afán de ser aceptada, afán de seguir consejos que se supone que serian por mi bien. Consejos aleatorios... remedios varios... y al final el mismo desenlace locura, dolor, soledad y aislamiento.

Ahora se que me equivoque buscando un camino que no era para mi, tratando de ser parte de un lugar en el que ni yo misma deseaba estar. Ahora ya no necesito una excusa para desaparecer de parte de ese mundo y volver al mio, con las personas que yo elegí en su día y que desean seguir en mi vida.
A quien quise engañar tratando de jugar a ese juego de caretas y de falsas amistades... a quien quise engañar escondiendo mi asco por esos eventos de los que fui participe a duras penas. Disfrutando finalmente de algún momento... sintiéndome vacía y una mierda durante tres dias. No sólo el alcohol era el culpable, era sentirme idiota compartiendo mi tiempo de un modo tan vacío.
Y el último intento fue fatidico... Tras confiar y creer encontrar una confidente, alguien que me apoyaria. Todo se giro de un modo que podía ver desde fuera.... y así descubrí de nuevo que aunque sea una mierda, las primeras apariencias no suelen engañarnos aunque nos intentemos convencer de lo contrario. Traición y más aislamiento. Confrontación y volver a inventarme para caer de nuevo y salir con el rabo entre las piernas.
Pero al final yo he tenido la última palabra... he decidido romper con estos convecionalismos sociales para dejar de quedar bien con un mundo de mierda al que no le importa si vivo o muero... si existo o desaparezco. Y también decido irme de un lugar que se supone que es mi mundo... del mundo que fui creando y del que no siempre estoy orgullosa.
Este ciclo tiene que cambiar... y así me imagino diciendo adiós o marchando a escondidas y en silencio; casi por la puerta de atrás.
No podre hacerlo sin llorar... no importa el modo que elija. Las despedidas siempre son tristes.....  y más cuando llevas tanto tiempo resistiendote para acabar dando la espalda a lo que ya no puedes mirar más.

Comentarios

Entradas populares