feliz cumple... desde lejos, como te gusta

Dentro de poco será tu cumpleaños mama, y no tengo ni ganas de llamarte. Quizás tenga que ver esa maldita frase que odio tanto de nuestra familia: ya sabes que nosotros no celebramos nada. Quizás tenga sentido después de todo/ ¿Qué podríamos celebrar? ¿La distancia, la indiferencia, la falta de muestras de cariño, los reproches? Quizás podríamos celebrar lo acertado de tus predicciones. Si me vieras, me dirías de nuevo que soy una drogadicta, una indecente, una déspota, una puta, una loca. Pero es mejor la idea que te has montado, que me lo diste todo. Que con todo el dolor de tu corazón me arrancaste de mi vida y de mi casa, yo que debería de haberme quedado cuidando de ti, cuidando de una madre negligente. Pero en vez de eso me diste todo alejándome, y ahora soy una ingrata. En eso también acertaste, cuando decías que yo que era igual que mi padre, igual que ese padre del que me mantuviste alejada haciendo todo posible durante años, acabaría poniéndome de su lado y abandonándote. Soy una zorra ingrata. Deberías sentirte orgullosa de tu obra, tú creaste a este monstruo. Soy tu gran obra como la del doctor Frankenstein. Me creaste, y me rechazaste. Después de que soy todo lo que deseaste.

No sé cómo puedo sentirme peor hija, no ser capaz de amarte como debiera. No seguir siendo esa persona que se creía merecedora de golpes, insultos y reproches. Mala hija por abandonarte a la fuerza, tú decidiste todo por mí. No entiendo por que no deseo coger un avión y abrazarte el día de tu cumpleaños como cualquier hijo desearía.  ¿Por qué a pesar de las similitudes no siento lastima y te entiendo? ¿Acaso tú también tienes tlp y este es un rasgo adquirido? Si es así podría tener sentido muchas de las cosas que hiciste, si es así debes de sentirte una mierda abandonada por esta hija ingrata. Perdón por no ser mejor, por no saber amarte de manera incondicional al igual que tu no me amaste a mí de esa manera, perdón por irme, por querer volver pero de otro modo, por estar lejos. Pero no sabes nada de mí, nunca te ha importado ver que soy o quién soy. Solo soy la loca, la 

que siempre fue a lo suyo… la que está lejos, la válida para negar al monstruo que deseas tener lejos. Para no decir es que es mejor que mi hija no venga por Navidad, para no decir no se que le gusta a mi hija, ni que hace ni que piensa. Para solo decir estate tranquila, como si para ti solo existiera un estado dentro de mí: alterada. Siempre me has dicho que estoy enferma, que siempre lo estaré. Este año he entendido por qué… que siempre estaré enferma de los nervios.

Bien que te libraste de esa adolescente enferma e incontrolable, bien que te quedaste a gusto… y ahora me culpas de ser mala. De no quererte, de reclamar mi sitio… tu que me quitaste amigos, padre, casa y vida… Tú que me mataste, y ahora me está costando un mundo resucitarme.

Que podría decirte en tu cumpleaños, si me dirás que ojala te mueras, que nadie te quiere desde que naciste… ¿Sabes? Me traspasaste esa mierda, cuando me decías que yo era un bebe precio que te hacia feliz… ¿como quieres que te crea mama? ¿Cuando me has querido? Si me decías que debías de haberme matado en el momento de nacer, en el momento en el que te jodi la vida. Si siempre he sido un lastre, una excusa, una cabeza de turco, alguien a quien culpar de tus frustraciones, de tus problemas de pareja, de tu falta de autocontrol… Ahora las tornas han girado y que me queda, ¿culparte a ti? ¿Asumir que soy lo que soy y que da igual quien tenga parte de culpa? Ojala fuera todo diferente, ojalá no me sintiera así y pudiese

llevarte una caja de bombones mientras me dices todo lo que me quieres y lo orgullosa que estas de mí. Supongo que otro año, que en otra vida…