Rota

Parece que nada de lo que hago puede tener estabilidad, normalidad, tranquilidad…

No encuentro la capacidad de disfrutar de la vida, manos aun del amor. ¿Qué es el amor? Irónicamente diré que pese a estar en pareja durante mucho tiempo empiezo a dudar de mi capacidad de amar, quizás nunca haya amado realmente. La palabra “egoísta” resuena mucho últimamente en mi vida. Parece que no soy capaz de mostrar afecto, quizás solo lo haga para recibir afecto a cambio. Pero, ¿a quién voy a amar si no se lo que significa esa palabra? Soy incapaz de sentir que alguien me ame, ¿como voy a demostrar un sentimiento que desconozco?

¿Quién podría  amar a un ser errático como yo? Nadie, arrastro a todos a la locura, al odio, al nerviosismo y a la ansiedad. Es como si a todo aquel al que le abro las puertas de mi mundo quedase contagiado de mi paranoia y dolor. Es como si solo pudiera entregar sufrimiento al mundo… y siento que cada vez hay menos mundo para mí. Que cada vez hay menos espacio, menos ganas, menos razones, menos vida… me arrastro como un sonámbulo sin saber que hago ni a donde voy… ¿Algún día me despertare? Siento que este letargo se ha apoderado de mi vida, que ya no soy nada más que una gota inexistente en un cristal mojado por la lluvia… deseando evaporarme o que me aplasten con un dedo hasta eliminar mi existencia. Porque además soy cobarde, no muevo un pie en ninguna dirección Solo me entierro una y otra vez en las arenas movedizas de mi mente, creo que cada vez me cuesta más hasta tomar el aire,

Soy un ser nefasto, esperpéntico, nauseabundo… soy un ser inexistente. Ya no encuentro un lugar que sea para mí, una idea que me llene y me satisfaga, no hay retos que lograr, es una copia constante de locura, dolor, angustia, miedo, pena, asco… victimismo que me inmoviliza. No soy capaz ni de acabar con todo esto, aunque hace mucho tiempo que todo dejo de tener sentido… seguí luchando contra mis fantasmas. Ahora solo soy eso, mis miedos y mis fantasmas y yo aunque no me he muerto, es como si me hubiera evaporado. Porque no existo, ni importo, ni pienso, ni amo, ni odio… ya no lloro durante horas hasta que se hinchan los ojos, ya no paso noches en vela buscando soluciones, ya no me duelen los golpes durante días, ya no veo ningún brillo en mi mirada, ya no encuentro una sonrisa en mi espejo que no sea forzada.

Me estoy dejando ahogar en la desidia, en el cansancio, en la pena, en la indiferencia. No sé si tomo decisiones o si hace mucho que me olvide de ser yo misma y solo me dejo llevar por las circunstancias y el momento. Perdí el rumbo, las fuerzas… No sé si algún día todo será mejor porque en realidad nunca lo ha sido.