TLP... y QUE??
No sé
si es la terapia o son las decepciones, pero me siento bien distinta. He
marcado límites y me he puesto escudos ante personas que me exprimen más de lo
que llegan a aportarme.
Nunca
me he dejado llevar por tópicos o prejuicios ajenos, y en algún caso me he
llevado el gran chasco. Pero lejos de sentirme victima nunca mas, aunque si que
me pueda seguir sintiendo tonta al recordar demasiadas situaciones y personas, trato
de sacar lecciones. La verdad, es que de absolutamente TODO podemos aprender y
sacar una lección.
Marco distancia,
soy clara y demuestro que ya no me encandilan las palabras. Quizás me este
volviendo una mujer de hechos que también desea “hechos” por parte de mundo. El
que no demuestre, que siga su camino, ya no estoy con ganas de esperar y dar
cientos de oportunidades… aprendí que eso no sirve a de nada.
Soy
consciente de que esto que formulo son solo ideas, que en ocasiones pasaran y
no significaran nada por el arrebato del momento, pero antes ni era capaz de planteármelas.
Yo ahí veo claramente un avance, y que el mundo diga lo que quiera.
El caso
es que ya no me ilusiono con esas ideas en mis nubes de color de rosa, con esos
mundos que me creaba en mi mente para huir de mi cruda y jodida realidad
diaria. No digo que haya renunciado a la ilusión ni a la alegría, pero creo que
si dejo más de lado la idealización y las expectativas. No sé si se trata de
madurez o que he salido a un mundo que me daba tanto miedo... y, ¿sabéis qué? No ha sido para tanto, es mucho mejor
de lo que esperaba. Porque no me habré librado del TLP ni en sueños, pero ya no
hay alguien que me juzga constantemente con la excusa de querer salvarme. Ya no
me vale eso de que quien te ama, te hace llorar; tampoco me sirven los
reproches para enseñar…
Perdí
el miedo al TLP y con eso perdí el miedo al mundo. Soy solo otra mota insignificante
en este universo y el TLP es solo una variable más. Ya no siento que me condicione,
pues ya no vivo con la sombra del trastorno 24/7. Lo comparto con quien quiero,
lo escondo en mi mundo y parece que no se me nota tanto; que sin una fuente estrés
constante no se me va tanto de las manos.
Quizás
no esté tan loca, quizás el amor no fue tan sano… Quizás la soledad no sea tan
mala después de todo. Quizás solo divague, quizás solo aprenda, quizás un día,
poco a poco, mi dolor drene y se sane.
Comentarios
Publicar un comentario