Me amontono
Tantos cambios y yo... sin saber q decir. Frases que se amontonan en mi cabeza y no tener tiempo o fuerzas para plasmarlas en textos.
La vida sigue, como predije, y aquí ruedo con ella. Cada día un reto y hoy llorando mientras cuento cada céntimo... y si no puedo sobrevivir? Necesito mas cambios, constante necesidad de daptación. Lo que vale por la mañana a la tarde dejo de tener sentido, si la vida es así, el tlp lo empuja al extremo.
Y el miedo vuelve a apoderarse de mi. Las cosas no son tan fáciles como quiero creer, para que engañarnos? Nunca lo fueron.
Me toca afrontar este día como sea, aunque me dan ganas de bajar a medio camino del trabajo y enterrar la cabeza en la arena todo lo que resta de semana. Y la vida te reta, te pone tan fácil abandonar el mundo...
Cuando haces lo que sea por sanar la culpa, pero no una culpa real... es la puta culpa que arrastra el TLP. Prometes una y mil veces: esta sera la ultima. Poner el grito en el cielo y repetir que se acabo ser esa persona débil y manipulable. Al final siempre pierdes, destino del TLP: perdedora eterna, luchadora sin fin. Pero el fin puede que este cerca, pese a mis intentos de renacer tropiezo en la misma piedra. Es casi inevitable no chocarte con una pierda que ocupa todo tu camino, la piedra que un día fe todo tu mundo. Ahora, por su naturaleza dura, te hace cortes y te aplasta cada vez que tratas de respirar libre. Y la vida pesa, hace muchos meses que la vida es como un perro cansado que tienes que arrastrar para que de pasitos cansados, pare, camine y así... Pero cada vez pesa mas todo y yo menos, cada vez pesa mas la desgracia que la satisfacción.
Mientras afirmo rotunda que no haré nunca esto o lo otro, por supuesto que las tengo claras porque no veo futuro. Me veo siendo el péndulo del reloj de pared, tic, tac... golpeando las paredes en un balanceo leve y arrítmico. Me veo suspendida en el vacío, como me siento ahora, pero en este caso notaría de verdad como el aire se escapa de mis pulmones para no entrar nunca mas en ellos. Tic, tac... círculos erráticos mientras el péndulo se hace mas vago, mas pesado... Mis ojos pesan, peso siendo péndulo mis ojos no harían nada... convertirse en aire, huracán ya fui mil veces, escapar por la ventana, chocar contra el asfalto... Bonita melodía para un sábado lluvioso. Pensar que eres aire, que te esfumas, que nada te pesa, que nadie te ve... preciosa paranoia para la que no desearía antipsicoticos.
Reproches, mierda, nunca ser lo bastante buena: que idiotez, nunca lo fui. Desde cría, nunca daba todo lo que podía dar. Soy una estrella que luce de menos, me falta una de mis baterías... me voy apagando mientras morí hace años pero nadie lo ve... sigo llegando la luz a sus ojos al observarme... mientras mi cadáver vaga en el espacio. Que gracioso parecer lo que no eres, esconder la muerte tras una luz averiada que refleja una especie de vida. Convertirme en aire, ser péndulo del reloj... Mostrar lo que soy, el no ser.
La vida sigue, como predije, y aquí ruedo con ella. Cada día un reto y hoy llorando mientras cuento cada céntimo... y si no puedo sobrevivir? Necesito mas cambios, constante necesidad de daptación. Lo que vale por la mañana a la tarde dejo de tener sentido, si la vida es así, el tlp lo empuja al extremo.
Y el miedo vuelve a apoderarse de mi. Las cosas no son tan fáciles como quiero creer, para que engañarnos? Nunca lo fueron.
Me toca afrontar este día como sea, aunque me dan ganas de bajar a medio camino del trabajo y enterrar la cabeza en la arena todo lo que resta de semana. Y la vida te reta, te pone tan fácil abandonar el mundo...
Cuando haces lo que sea por sanar la culpa, pero no una culpa real... es la puta culpa que arrastra el TLP. Prometes una y mil veces: esta sera la ultima. Poner el grito en el cielo y repetir que se acabo ser esa persona débil y manipulable. Al final siempre pierdes, destino del TLP: perdedora eterna, luchadora sin fin. Pero el fin puede que este cerca, pese a mis intentos de renacer tropiezo en la misma piedra. Es casi inevitable no chocarte con una pierda que ocupa todo tu camino, la piedra que un día fe todo tu mundo. Ahora, por su naturaleza dura, te hace cortes y te aplasta cada vez que tratas de respirar libre. Y la vida pesa, hace muchos meses que la vida es como un perro cansado que tienes que arrastrar para que de pasitos cansados, pare, camine y así... Pero cada vez pesa mas todo y yo menos, cada vez pesa mas la desgracia que la satisfacción.
Mientras afirmo rotunda que no haré nunca esto o lo otro, por supuesto que las tengo claras porque no veo futuro. Me veo siendo el péndulo del reloj de pared, tic, tac... golpeando las paredes en un balanceo leve y arrítmico. Me veo suspendida en el vacío, como me siento ahora, pero en este caso notaría de verdad como el aire se escapa de mis pulmones para no entrar nunca mas en ellos. Tic, tac... círculos erráticos mientras el péndulo se hace mas vago, mas pesado... Mis ojos pesan, peso siendo péndulo mis ojos no harían nada... convertirse en aire, huracán ya fui mil veces, escapar por la ventana, chocar contra el asfalto... Bonita melodía para un sábado lluvioso. Pensar que eres aire, que te esfumas, que nada te pesa, que nadie te ve... preciosa paranoia para la que no desearía antipsicoticos.
Reproches, mierda, nunca ser lo bastante buena: que idiotez, nunca lo fui. Desde cría, nunca daba todo lo que podía dar. Soy una estrella que luce de menos, me falta una de mis baterías... me voy apagando mientras morí hace años pero nadie lo ve... sigo llegando la luz a sus ojos al observarme... mientras mi cadáver vaga en el espacio. Que gracioso parecer lo que no eres, esconder la muerte tras una luz averiada que refleja una especie de vida. Convertirme en aire, ser péndulo del reloj... Mostrar lo que soy, el no ser.
Comentarios
Publicar un comentario