Adiós Febrero, mi renacer
Hoy miro a mí
alrededor, hace semanas que me mude. Un espacio nuevo, una nueva vida, o
intentarlo de un modo que nunca probé. Si hecho la vista atrás, desde mi primer
piso que pagaba con la ayuda de mi padre, minúsculo casi como una casita de muñecas,
hasta donde estoy ahora suena a logro. Puede que ubicarme económicamente hablando
me vaya a costar al inicio. Pero, casi sin pensarlo he encontrado lo que es
para mí el “lugar ideal”. Cuando cierra mi puerta el mundo deja de existir, no sabía
hasta que punto necesitaba esa desconexión.
Hoy puedo decir
que vivo en un sitio bonito, casi el de mis sueños. No todo idílico como pensé,
pero hay algo nuevo PAZ. No existen preguntas y conversaciones vacías tratando
de llenar el espacio. No hay explosiones de ira cada treinta minutos, no hay
tanto llanto como imagine ni siquiera por el hecho de “haber abandonado”.
Creo que mientras
creía luchar solo había tirado la toalla, ahora me levanto con el alma
ensangrentada y digo adiós a mi adversario. Ahora el busca ser mi amigo, yo no
tengo claro si aun siento cariño o si es costumbre, apego insano, casi un
contrato.
Mi alma se rompió
en pedazos, mi corazón esta mas que magullado… no tengo ganas de sentir NADA. No
hay nada más intenso que el vacio, ya ni siquiera la pena lo supera. Hablando
de penas, me da tristeza no sentirla como “debería”, como buena mujer que
fracasa “en la mayor aventura de subida”. Pero creo que estuve perdida, ciega,
casi muda y atada; ahora tan errática pero tan libre. Perdida pero con rumbo,
sola pero sin miedo, triste pero sin llanto. Casi sin darme cuenta soy otra,
con el paso de las semanas de terapia y cambios soy otro SER que piensa, siente
y se analiza sin negarse.
Ahora sé lo que
soy, empiezo a reconocerme en el espejo a ratos, a días… no olvidare el maldito
TLP y sus manías.
Dormir poco,
abundante café y nicotina… locura transitoria que vomito en estas líneas. Mi
mente piensa en ansiolítico, mis manos no cesan de escribir. Mi sueño no llega
mientras la noche pasa en silencio, en paz, sin lágrimas…
Adiós Febrero,
gracias por lo que me has dado.
Comentarios
Publicar un comentario