Sigo aterrizando

Las palabras apenas brotan de mis manos, es como si el mundo pesase mucho y mi cuerpo fuera muy débil. Como si el eje que sostiene el globo terráqueo empezara a hacerse flexible y blando y endeble.

El tiempo no me da para todo lo que deseo hacer, y está claro que aun hay cosas que sobran en mi vida. Al menos me faltan momentos para mí y no puedo seguir sacrificándolo de este modo. Al menos parece que pese al insomnio y no dejar de darle vueltas a la mente cumplo con las obligaciones más importantes, después me apago como una luciérnaga al recibirla luz del sol. He necesitado tanto hablar con el mundo, he necesitado tanto contar como me sentia en cada momento al que tenia al lado, al final esa necesidad se dio la vuelta y se convirtió en un arma con la que atacarme. Arma arrojadiza, mientras mi mierda me salpicaba en la cara y yo desolada pensando si eso sería amor.

Llega un punto en el que no sabes si es decepción o madurez, no tiene sentido esperar nada de nadie y menos del que promete que siempre estará para ti. Promesas que ni el que hace sabrá si serán posibles cumplir, ya no me quiero creer esa mierda.

Puedo decir que he aprendido más de eso en los últimos meses que en toda mi vida, después de mil golpes parece que se aprende. Al 1000 y un golpe algo resuena, la campana de la desesperación… no quiero volver a sentirme abandonada y lo mejor es no sentir que nadie deba salvarte o preocuparse por ti.

No es bueno para mí creer que alguien podrá entenderme al 100%, nadie puede porque soy consciente de que ni yo puedo hacerlo. Lo único que me mantiene anclada al mundo de nuevo: trabajo y terapia. Maldita medicación que tanto he rechazado y que parece que me aporta la claridad que necesitaba, pero no quita el miedo ni la paranoia… Me daría miedo que me den un parche de esos, como si todo hubiera pasado porque no sería real. Antes creía que pastillas “para no sentir” serian la clave. No deseo no sentir, prefiero el TLP a estar más muerta en vida de lo que nunca he estado; y eso que he estado bien jodida.

Al final tener TLP es casi un regalo, que me hace diferente. Es una mierda pero creo que no valdría para ser una persona “común y corriente”, o quizás el TLP hace que esa idea no me atraiga. No me gusta ya ese plan de casa a las afueras, con familia y perro… y eso que lo veo bien de cerca. No sé lo que quiero, pero ya ni las cosas materiales me llenan. No tiene sentido hacer planes de futuro cuando el corazón se muere por dentro, para resucitarlo parece que debo renunciar a esos planes que no me darían felicidad. Ahora tengo claro que cuando las cosas no funcionan, importa una mierda lo que trates de adornar tu vida. Si algo no encaja, no encaja y poco importa que hagas que encaje a presión o a golpes… un día salta en tu puta cara como si fuera una infección contenida.

Hay días que tengo la absurda esperanza de que el TLP solo sea un mal sueño, un mal diagnostico… pero entonces, por qué mis sentimientos definen tan bien ese trastorno? Porque leo a otros TLP y parece un reflejo de mi vida? Supongo que es una idea que todos tendrían, cualquier persona con un trastorno, una patología desearía estar en un mal sueño y que el médico se haya equivocado de paciente. Pero los síntomas, los rasgos, los antecedentes, hasta la herencia cuadrarían. Supongo que me engaño también de nuevo cuando una y otra vez digo: ok, ya he asumido el TLP como parte de mi, en secreto pienso que con un cambio de aires todo se esfumara como si nunca hubiera existido. Que ilusa, como si nunca hubiera probado eso de un cambio de aires… imagino que es lo que he hecho toda mi vida y al final es como huir de todo, volver a empezar. Pero espero que esta vez el reseteo sea efectivo, la terapia debe de ayudar a que no sea otro cambio sin demasiadas perspectivas, eso sí es algo que deseo con toda mi alma y que deseo creer como si no hubiera otra verdad en el mundo. Si ya después de la terapia y aceptar medicarme y cambiar mi vida nada funciona habré perdido una batalla con mi mente, una batalla conmigo misma. No deseo ser tan fracasada, no deseo ser una pieza rota que nunca encaje. Aceptar el TLP es algo que no sé si es posible del todo, como se digiere que tu mene siempre vaya a ver el mundo de otro modo, con otra óptica? Supongo que solo queda asumir y trabajar en ello, seguir con la terapia que ahora da frutos y no plantearme mucho más allá por ahora.

Como decía al principio de estas líneas mi mente no da para más, las palabras casi no brotan o surgen en mi cabeza y no me hundo pero me mantengo estática… como en una pausa permanente esperando a tomar fuerzas, a ver que soy y donde he aterrizado. El aterrizaje está costando pero no queda más que tocar suelo, no hay más realidad que tengo ahora delante.

https://www.youtube.com/watch?v=lmQnyyD11dI