Miedo a ser... miedo a NO SER.
Miedo al
ser… no siempre podemos ser. He dejado de ser quien era mucho tiempo, creía que
por fin la tranquilidad y la felicidad estaban de mi lado. El precio era muy
caro, mas épocas de felicidad que venían seguidas de angustia, miedo y sentirte
solo pese a estar acompañado. Alguien me dijo que lo mas jodido de sentir
soledad es estar junto a alguien mientras eso te pasa, lo es.
Soy
capaz de ver todo lo que había olvidado de mi misma y no sabía las cosas de las
que podía ser capaz, el miedo me tenia inmóvil. Inmóvil y acojonada demasiado
tiempo. Me creía un ser inútil que ocultaba su inutilidad con encanto y con
mucha dificultad para parecer normal, dentro de mi caos y en mis cuatro paredes
locura. Veo que no todo es caos o locura, que hay partes de mí que el mundo
puede amar. Veo como en el trabajo puedo disfrutar de un modo que no todos lo
hacen, pese al cansancio cada día pienso en el día y soy capaz de sonreír por más
de un recuerdo.
Mientras
trato de separar el caos del orden, la loca de la cuerda, la formal de la medio
yonki, la paranoica de la centrada, la amante de la independiente, la rutinaria
y simple de la extravagante y alocada. Soy una y otra… Alicia, Even… anónima y familiar.
Lejos y cerca, humana y robot a la vez. Capaz de sentirlo todo o de no sentir
nada, del calor del volcán al hielo del Ártico. Bordes, extremos, caos y orden.
Todo o nada, blancos y negros que pocas veces se pueden mezclar. Bajadas y
subidas como las de un tobogán de 20 metros de alto… arriba, un salto y abajo…
abrir y cerrar de ojos de la locura a la cordura, del amor al odio. Y me volví
tan loca que me miraba en el espejo y no podía verme, ahora que me empiezo a
encontrar dicen que no ven, que no estoy… que quien soy? No lo sé ni yo, solo
estoy aprendiendo a ser por una vez. Sin normas, sin explicaciones… eso es un gran
reto. Cansada de la moral errónea que me impone mi mente, la sociedad y el
mundo, dolor y culpa… que moral de mierda es esa? Donde queda mi humanidad y la
del mundo? Cada día me lo pregunto… miro al mundo y solo me queda negar con la
cabeza y seguir adelante tratando de que la esperanza vuelva y no se pierda del
todo.
Puede
que de lo único que este orgullosa en los últimos meses es de mantener un
trabajo que me gusta y de tener constancia en una terapia que está dando sus
frutos… por una vez solo cosas por mí y para mí, mientras tengo momentos de
querer salvar el mundo y aun lo echo de menos. Pero ahora seré mi salvadora, aunque
no diré que no hay manos que tiran de mí y me ayudan más de lo que nunca
imagine. Existe algo de esperanza, humanidad… solo por esos momentos y estos
pasos, creo que puede merecer la pena el dolor pasado. Quizás solo sea una impresión
por las novedades que me rodean, pero en mi interior hay algo más de paz… algo más
de orden, una razón para seguir y ver que hay detrás de este camino empedrado.
No sé si son más piedras, otro camino llano y luego empedrado… no sé nada pero
por una vez en meses tengo ganas de saber, descubrir y ser.
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