Silencios

Reproches y dolor... ya no puedo mas y aun así hago que me duele lo que te digo.

Mientras el mundo me dice que no es justo lo que soporto incluso ahora que no estoy a tu lado. Y trato de seguir ahí y de no echarte aunque me echas muchas veces.

Y que se me hunda el mundo y sepas que todo se me va de las manos, y lo uses para mortificarme y usarme de ejemplo a no seguir.

Como si tu lo fueras o como si mereciese que me trates así.

Y el mundo no siempre sabe de mi tlp, no siempre me salgo de lo normal pero a tu lado se exageran mis manías.




Tu hace tiempo que me acusas de haberte cogido cierta repulsión y que me ponía loca solo de oírte hablar. No se si es parte de mi trastorno, pero ahora veo que tu forma de tratarme y de actuar no ayudaba demasiado. No me esconderé en ti para justificar mi falta de autocontrol porque aun sigo sintiendo parte de culpa por ser como soy.



Quedarme sola y ver que la paz invade mi mente, y que ideas que me hacen sonreír cada vez son más recurrentes. Me siento segura en un mundo del que ya no formas parte. Tus juegos de crío y tus chantajes ya no hacen el mismo efecto, igual que dejo de hacerlo la palabra "puta" de tanto oírla.

Y pese a ser la mala, aun me has buscado y yo he tenido que irme. Pese a todo creo haberte

perdonado mas que tu a mi. Porque yo traicione tu confianza después de que me humillaras miles de veces... haciéndome sentir merecedora del odio y la repulsión que encerraron tus actos y palabras.

Tendría tanto que decirte mientras me dices que el mundo se apiada mas de ti de lo que yo lo hago... ellos no han sido testigos de lo que puedes llegar a ser.




Mi falta de control, gritos y llantos son una carga... y ya no pido que nadie más que yo la lleve. Porque me canse de ser muñeco del mundo y que el mundo me vea como una loca sin razón.

Veo y siento el mundo de otro modo, ya no todo es vacío. Y aunque me resistía y me daba miedo, hay un atisbo de ilusión y pequeños planes. Y aunque te digo que deseo mantenerte en mi vida, cada vez hay más planes en los que no estas.

Creía que el mundo rechazaría lo que soy, lo que siento y eso me hacía esconderme en tus brazos y en eso en lo que poco a poco convertimos nuestro "infierno".

Hoy puedo ver como me acusabas de tener baja autoestima, proyectando tus miedos y complejos en mi. Me hiciste creer que sin ti no habría mundo, ni conversaciones que mereciesen la pena ni alguien que me amara como soy. Pero también hay un mundo para una borderline que muchas veces está al borde de un ataque de pánico. También hay lugar en este mundo para los monstruos que ha creado el dolor.

Mirar fotos de veranos pasados bajo el sol, piel tostada y mi cara de niña. Los años han pasado y se notan más de lo que pensaba... pero a la vez, curiosamente, me parezco a una adolescente que fui tanto en mente como en físico. Puede que los años pasen pero ahora solo sea un poco más libre. Ahora me atrevo a hacer cosas que ni soñé... pero ya no sueño con un príncipe azul que me rescate. Ahora solo quiero un pequeño mundo que me respete y si alguien me comprende daré las gracias.

Dejare de mendigar pero tampoco regalare sin merecer. Supongo que debe de haber mesura en ambos lados, tanto en el dar como en el recibir.
Y al final de todo me quedo callada y no se contarle al mundo el dolor que encierro porque fui una niña maltratada con nefastos modelos a seguir, que el amor se me fue dando a golpes de pequeña y de joven.


Que me han querido a ratos, solo partes de mi. Que siempre me he sentido sola ante ese dolor porque me daba vergüenza reconocer lo que se aguantar a veces para que me amen. Y es que al final un amor
así no funciona, porque el amor sin respeto creo que no existe. Supongo entonces, que nunca me han amado y por tanto tampoco yo he sabido amar.


Aprendiendo que amar no es obligatorio pese a que creo que el amor es la manera de sanar a este mundo. No has de amar a un ser que no te trata como mereces, y juro que aun así lo he intentado. Vienen a mi cabeza ideas de que no supe amarte porque no se amarme a mi misma. Puede ser, pero es que dejar que me hicieras eso y hacerte lo mismo no me hace ser más amante o mas buena, supongo que solo más tonta y débil.

Y al final soy producto de una educación errónea donde me decían que no me dejara maltratar por un hombre y me enseñaban a "respetar" a palos. Mi mente no sabe reaccionar ante el amor y la calma, a veces creo que no puedo aspirar a una vida normal.

Cada vez hablo más convencida de no poder pensar en ser madre, en una pareja. Puede que eso no sea para mi, al menos no en un largo tiempo. Quiero que la vida sea más leve de lo que fue hasta ahora, aunque eso signifique sentir menos.



Cuando el mundo que solo te conoce por lo que me haces te describe puedo ver la imagen tan desdibujada que me hice de ti en mi cabeza, te veía como un salvador mientras el mundo te ve como mi "mayor lastre". Y deje que me encadenases de nuevo a una vida de la que me pase la eternidad huyendo, me volví sumisa para ti mientras me proclamaba rebelde ante el mundo. Todo el odio que regalaste yo lo compartí con mi entorno, más que el que ya había en mi interior... término por contaminarse todo y también mi mente. Mujer luchadora que en casa dejaba de serlo, se tiraba en un rincón a llorar. Y tu me decías que era deprimente verme siempre triste. Que no podía pasarme siempre algo, que era adicta al drama. Pero quien querría vivir así si solo de verlo te daba asco? Pues imagina vivirlo... y yo trate de hablarte de mi soledad y mis miedos que se han hecho reales. Mientras tu solo decías hacer todo por mi, pero si yo solo te pedía que no me abandonaras mientras cada vez te sentía más lejos y nos veíamos menos. Éramos notas en la mesa y mensajes de texto, recuerdos en fotos y vacaciones para tratar de conocer al que se iba haciendo un extraño. Y aun me reprochas que me aisle, que te aparte para crear mi propio mundo del que tú mismo rehusaste formar parte. Y me di cuenta de que yo tuve una vida, que aún no estaba tan muerta. Que mis raíces estaban secas, pero ahí estaban luchando aun entre la vida y la muerte. Pero las regué y recordé quien era, quien fui y de donde venia yo y mis dolores, mis penas y mis sueños. Y dejaste de ser el Sol en torno al que girase todo mi sistema, pasaste a ser otra parte de mi vida que cada vez dolía más, más aparte, más desconocida y recurrente.

Llegó la desgracia y todo se tiño de negro mientras pedían mi ayuda como un niño egoísta... yo no tenía fuerzas para levantarme, como levantarte a ti de un abismo que yo no conocía? Y me caí, y me tiraste... y nos caímos rodando el uno contra el otro mientras pedía que me soltaras... pero tu no querías y yo no tenía valor para nada.


Tarde meses en despertar, cuando el caos se esparció a todo mi mundo y no podía ocultar más el dolor en mi cara. Mis ojos pesaban cada vez más y mis pulmones apenas se llenaban, quería morir pero decidí intentarlo de nuevo. De otro modo, hacer caso a un mundo que parecía más preocupado por mi que nunca. Salí adelante y aun lucho por no irme del todo, pero me duele y me matas. Y no sabes aún lo que pesa el daño mientras reclamas ser otro y haber cambiado, pero ni escuchas ni admites ni entiendes.