Observador objetivo.
Sentido de pertenencia y negación o no aceptación
de parte de los hechos, supongo que lo que me sigue ligando a partes de mi vida
que deben acabar. Capítulos en los que no caben más letras, solo un punto y
final.
Pero sigo sintiéndome parte de algún
modo de todo aquello, porque imagino que me acerca a mis orígenes y a un modo
de vivir que asumí como “aceptable”. Pero no puedo negar que la distancia del
dolor hace que este se vaya quedando a un lado y que la mente busque otros
objetivos en los que fijarse, y volver a enfrentarte una y otra vez con las
mismas batallas sabiendo de antemano que serás siempre el perdedor... deja de
tener cada vez más sentido. Porque solo contribuyo a la perpetuación de los
hechos, pero hay momentos en que olvido todo esto y parece que me quiero seguir
engañando. Debe ser esa maldita necesidad de pertenencia a algo o alguien...
como que si eso no existe te quedaras vacio por dentro y vacio por fuera.
Aunque compartir no es el intercambio de
frases punzantes de dolor y reproches encubiertos en bromas o conversaciones
forzadas... al final me sigo mintiendo en un leve suicidio semanas. No logro
apartar de mi mente aquello que parece que solo la contamina, pero que me hace
tanto dudar de mi misma y mis capacidades.
Cuando se está seguro de que poner punto
y final es la única solución? Debe de ser que cuando una relación o una situación
no te aportan nada más allá del estrés y el nerviosismo, el miedo y la
autocritica es algo que te destruye desde la elección de seguir ahí. Y la culpa
por no ser capaz de irte cuando sabes en tu interior que esa sería una opción
valida pero te sientes imposible de realizarla.
Alguien que resta y no aporta es alguien
que no asume su parte de responsabilidad, como si sus actos fueran
completamente ajenos a su voluntad. Alguien que resta siempre te culpa de tu
manera de ser en lugar de impulsarte a ser un poco mejor cada día. Alguien que
resta a veces dice amarte, ser tu amigo... pero es como si esas palabras
escondieran la necesidad de controlarte y no dejarte escapar del caos que
genera en tu vida haciéndote caer para que regreses una y otra vez como un
perro apaleado al único lugar que parece ser “familiar”.
Pero ya no quiero que el maltrato y la descalificación
sean parte de mi mundo, no creo merecerlo... no merezco exponerme a crisis
constantes que me hacen a avergonzarme de mi trastorno y de lo que he vivido.
No siempre elegimos lo que nos pasa, pero si deberíamos de saber elegir bien
con quien compartirlo. Porque alguien que resta usara tus debilidades para
hacerte aun mas débil... mas pequeño...
Me cuesta resignarme que muchos de los
buenos momentos solo fueron adaptaciones de mi mente para hacer más soportable
lo que me rodeaba, y que a pesar de sentirme pesimista he creído en lo increíble
como si existiera la magia. Quizás el optimismo puede convertirse en ignorancia
al igual que el pesimismo dicen que puede reflejar conductas realistas... todo
en el extremo es malo. Y me creí tan fuerte que soportaría cada golpe y cada caída
como si fuera la primera, creyendo que eso no afectaba a mi mente y que solo
dentro de mi estaba la clave para solucionarlo. La verdad es que no estaba del
todo equivocada, pero en lugar de arreglarlo saliendo de aquello que me
mataba... trate de quedarme y hacerme inmune a lo que ningún ser humano podría
acostumbrarse.
Al analizar mi pasado no sé si estaba más
rota antes de ser consciente de todo o ahora... porque no podía actuar ni ver lo
que la realidad me gritaba. Mi vida parecía una película en un idioma
desconocido sin subtítulos, ves la imagen y te haces una idea que puede absolutamente
diferente a la verdadera. Así vivía yo, en una peli de cine mudo mientras me
inventaba el argumento buscando la manera de crear el final feliz que no
decepcionara al público. Como el que trata de crear una fotografía jugando con
las luces y las sombras, para que solo resalte lo bello y escondiendo las
imperfecciones que vivía en la soledad de mi relación de pareja. Dicen que no
hay nada peor que sentirse solo cuando se esta acompañado... puede ser cierto
aunque creo que es una sensación que quizás he automatizado con los años,
producto de falta de maduración emocional... y supongo que el tlp es una falta de
maduración de las emociones y de cómo gestionarlas y de ahí que la frustración
sea tan extrema que duela, que queme... que te haga actuar para que tu cabeza
calle al menos por un rato. Y así acabas en una relación suicida, bebiendo
demasiadas copas mientras te ríes de la vida, sentado en una silla mirando al
horizonte mientras en tu mente ves tu vida como una película a cámara lenta...
analizando cada trozo, cada causa... como si de un crítico de cine experto se
tratara. Buscando psicoanalizar a cada uno de los personajes, y como no a la
protagonista. Ser complejo y cambiante... que esconde muchos pliegues en su
personalidad. Verte casi como a un extraño al que observar y buscarle mil
reflejos de su dolor, de su miedo, de su trastorno... quizás así seria más fácil
controlarlo o al menos ocultarlo. Hacer como si el TLP a veces no existiera,
tomarse unas vacaciones de tu mente... como un observador mudo, que solo mira y
no actúa.
Es posible convertirte en tu propio
psicoanalista a través de la observación de los estímulos en tu mente? Creo que
le he intentado durante mucho tiempo, incluso le cedí mi mente a quien creí que
me entendía, que me amaba pese a mis huecos emocionales aun no desarrollados. Y
entregue mi mente al demonio, me deje modelar creyendo que eso era amar y
adaptarse... ser flexible mientras me volvía cada día mas inflexible conmigo
misma. Incapaz de reconocer que no me gustaba la vida que vivía, pero no podía
haber nada mejor... tenerlo todo porque dices que lo tienes pero sin ningún
otro motivo. Volver a engañarte y hacer que el mundo se lo crea. Porque si tú
te lo crees harás que todo el mundo vea lo que deseas... hasta felicidad en un
alma que se cae a pedazos cada vez que nadie la mira.
Mentí al mundo mientras me suicidaba
cada día... mientras despertar era una ruleta rusa de amor un día... de dolor
muchos otros... y dudando de mi razón, de mi salud y hasta de mi humanidad, creyéndome
causante de mis desgracias y de las desgracias de quienes me rodeaban como si
de un ser endemoniado estuviéramos hablando. Un ser que contagia todo lo que
toca... que rompe todo lo que tiene cerca. Esa maldita sensación de mierda, de
ser casi como una enfermedad que todo lo corroe me ha perseguido gran parte de
mi vida. Supongo que es como yo veía el tlp proyectado en mi misma, cuando esto
aun no tenia nombre... cuando todo esto era una especulación de que quizás
estaba loca.
Pero cuando mas descubro lo que me pasa,
más comprendo y reconozco. Los locos no saben que lo están, o eso dicen. Imagen
que tlp entonces, ahora mismo para mí no es sinónimo de locura si no de
consecuencias. Las consecuencias de unos actos que no elegí pero que me afectaron
de manera directa.
Creo que no somos conscientes de cómo
podemos alterar una vida solo con actos y palabras... jugando a ser dioses,
modificando las mentes y las vidas otros. A veces podría ser bueno, otras
nefasto...
No ser consciente de lo que te pasa te
hace más vulnerable... yo creía que nunca nadie me entendería ni sabría lo que
me pasaba... pero todo se resume a tres letras TLP que se traducen en una
complejidad de signos, de sensaciones, de ideas, de lagrimas, de risas... todo
tan fácil y tan complicado a la vez. Pensar que si las palabras te matan también
te pueden sanar... aunque haya que repartírselas mil veces y necesites que te
las recuerden como un millón de veces mas... las palabras y los actos cambian
las mentes para bien o para mal.
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