Cuando te mientes mueres... te matas
Siempre me había creído bastante independiente,
mientras por dentro era un ser absolutamente dependiente emocionalmente
hablando. Me he mentido muchas veces, me mentía diciendo que era feliz y que
amaba y era amada como nunca antes. Obviaba los golpes creyéndome la causante
de ellos. Los insultos no eran más que repeticiones en voz alta de lo que yo me
decía a mi misma en la cabeza, así que todo cobraba sentido de alguna manera. De
un modo enfermizo y patológico, cuando veo a parejas que se comportan como nos comportábamos
mi ex pareja y yo soy capaz de ver la falta de amor y la disfuncionalidad en la
relación. Pero al verlo me daba pena y no podía pensar que estaba destinada a
eso, supongo que todas nos creemos mas listas y pensamos que conseguiremos
reconducir esa situación que solo nos lleva al desamparo y la locura.
Siempre tratando de dar una explicación a
la violencia que venía después de mis explosiones de ira, de miedo… de mis
ataques de ansiedad en los que me agredía a mí misma. Cualquiera de mis
muestras de falta de control parecían ser una invitación para que mi, por aquel
entonces, pareja se dejara también arrastrar por una locura que decía que había
sido desatada por mí. Y trataba de no ver sus actitudes nefastas con el resto
del mundo, siempre justificándole, dándole la razón y tratando de amarle más
aun cuando mas daño me hacia creyendo que así se apiadaría de mi y se arrepentiría
para no volver a hacerlo nunca más. No entiendo por que me conforme con una relación
en la que tenía que explicar que no me gusta que me llamen puta, una relación en
la que todo mi ser era cuestionado de forma constante y nunca tenia la razón del
todo.
Pero supongo que sentía que ese el máximo
amor que podía recibir, porque no todos los momentos eran malos… y cuando sonreía
parecía que el mundo se volvía de color de rosa. Aunque antes mis ojos hubieran
estado hinchados por las lagrimas y estuviera afónica por los gritos y por las
contusiones en el cuello.
Yo creía que había encontrado a un compañero,
que me entendía y lo mejor de todo, que me soportaba tal y como era pese a los
estallidos de locura que parecía que ninguno de los dos era capaz de controlar.
Tener las mismas conversaciones y discusiones una y otra vez durante años, como
calcadas unas de otras donde solo había una única culpable y responsable capaz
de cambiar esa situación: YO.
Y me veía sumida en un conjunto de frases
que se anteponían unas otras de valoración y de des validación… era la mejor
pero mi carácter era insoportable. Belleza por fuera, horror por dentro.
Felicidad imaginaria mientras por dentro ardía el fuego del infierno de manera
constante.
No digo que sea fácil convivir con el
TLP, pero tampoco puedo decir lo que es tener TLP y que la persona que está a
tu lado sin más lo acepte sin criticar, sin cuestionar y sin usar tus peores
partes para hacerte sentir aun menos normal de lo que ya te sientes.
Hacerte dudar de tus pensamientos, de tus
actos, de tus palabras… como si no tuvieras consciencia. Y yo, como una cría,
buscando aprobación contante del ser que me invalidaba. Fue como cambiar una
madre negligente por un hombre que no sabía amar.
Pero yo me sentía afortunada después de
todo, no quería salir de ahí, no me sentía capaz. Era como si mi vida se
acabara al separarme de su lado, si sus ojos no me miraban, si sus manos no me
sujetaran, si sus labios no me besaran… pero ahora lo veo y no quiero que
suceda nada de eso y me pregunto cuando deje de sentir alegría al verlo. Cuando
deje de esperar a que llegara a casa con mariposas en el estomago, cuando deje
de sonreír al ver que me llamaba… hace tanto que ya no me acuerdo. He vivido
demasiado tiempo en una mentira, creyendo que eso era todo lo que me merecía en
la vida y además debía de estar agradecida.
Ahora tengo miedo del amor, creo que no
existe. Que es algo que nos hemos inventado para no sentirnos tan solos. Quizás
solo sea elegir a alguien que desee aguantarnos por el resto de sus días porque
tiene miedo de morirse solo.
Yo ya no deseo eso, no deseo mirar a mi
lado y preguntarme que si eso es lo que me espera el resto de mi vida con pena
y resignación. Yo creía estar enamorada hasta las cejas, pero puede que amara
tan al límite que se rompió. Quizás deseaba tanto amar que me conforme con lo
primero que apareció, y me convencí de ser feliz.
Sigo pensando que estaba equivocada cada
una de las veces en las que pensé que sentí amor, porque cuando termina me doy
cuenta de que eso no ha sido amor… entonces existe acaso? O es que siempre que
el amor se muere deja esa sensación de nunca haber amado?
Solo sé que estaba mas vacía cuando creía
amar que ahora que no creo en nada. Que solo se que estoy aquí hoy, que quizás también
mañana… pero no puedo tener más planes, no puedo hacer mucho más que respirar y
esperar a que pase otro día lejos del maldito drama.
Comentarios
Publicar un comentario