Yo, conmigo.
Puedes
gritar hasta romperte la voz, hasta parecer una loca. Puedes explicarte de mil
maneras que los sordos nunca podrán oírte, las paredes nunca podrán abrazarte…
A veces
querer mejorar algo que no existe es sólo hacerse daño, una y otra vez. Como tropezar
con la misma piedra, como obviando que se pone de nuevo en medio del camino.
Esperando que si no la miras un día desaparezca. Es incluso peor, es esperar
que es piedra se convierta en oro.
La
alquimia no es aplicable a las relaciones disfuncionales, no hay nada más que
un saco vacio.
Las explicaciones
muchas veces no son necesarias, no son bienvenidas. Queda claro que solo tú
puedes construir tu mundo y decidir que es lo que necesitas en él, y que es lo
que pesa, lo que ya no debe estar ahí. El dolor en cualquier pérdida es
inevitable, incluso cuando perdemos algo que duele; pero la decepción hace que
se digiera más rápido, que sea más fácil. Y al final supongo que esto se puede
convertir en un mecanismo automático, rechazar lo que me daña y aceptar lo que
es como yo; lo que, aunque sin serlo, me complementa y me mejora.
Supongo
que si no hubo calor cuando lo necesite, cuando estaba indefensa es absurdo
creer que ahora sea indispensable. Ahora lo que sí parece realmente
indispensable es empezar a respirar sin que cada bocanada de aire duela, o pese
o me haga sentir culpable de estar viva.
La vida
es lo que elegimos hacer con nuestras circunstancias, y mis circunstancias
nunca fueron las mejores pero supe salir adelante. Ahora no cabe duda de que no
puede ser menos, al revés, es el momento de hacerlo de otra manera más
consciente, más realista, mas dentro de la razón que me deja el TLP.
No me
importa demasiado lo que es normal o lo que no, solo me gustaría poder ser yo
misma sin estar encerrada en un bloque de hielo que se llama miedo. No tener
pavor de lo que podría pasar, delo que ya paso...de revivir fantasmas y
momentos que no deseo volver a tener en mi vida. Pero todo es paradójico y enigmático.
Si supiéramos lo que nos va a pasar la vida tampoco tendría mucho sentido, creo,
aunque eso al final nos de miedo.
Supongo
que aunque en mi cabeza quiera seguir corriendo el proceso es más lento de lo
que quiero reconocer, aun hay mucha vulnerabilidad y dudas en este nuevo
renacer. Es difícil empezar a andar cuando muchas veces no encuentras los
apoyos, o ni siquiera los puedes ver. El miedo también es una condición que
ciega, que engaña. Pero el miedo al final es parte del instinto de
supervivencia, supongo que como con todo en el TLP lo único que hay que hacer
es saber regularlo.
No
parece fácil, pero tampoco podría imaginar las cosas que estoy haciendo sola…
cuando si temblaba de miedo solo con pensar en el siguiente paso. Ahora pese a
estar vulnerable, estoy algo más segura de mi misma y de lo que deseo hacer con
MI VIDA. Ahora si siento que es mi vida y que nadie más puede decidir por mí,
pese al miedo y las dudas.
Empieza
una semana que trae algo más de claridad a mi mundo, quizás algunas sombras se
marchen para no volver nunca y dejen paso a parte de luz. Quizás sanar el TLP
solo sea iluminar un poco ciertas zonas que se apagaron hace mucho… revivirlas
y ver que aun sienten, que aun existen.
No
quiero decir con esto que haya sanación segura, pero ahora sé que mi vida debe seguir
avanzando. Y que una vez que avance el TLP no podrá ser igual que ahora, me
paralizara aun menos, lo conoceré aun más… En el análisis de mis acciones, de
mis pensamientos, de mis actitudes podre encontrar el nuevo camino a seguir,
los nuevos pasos a dar aunque ahora sean casi desconocidos o una utopía.
Es el
momento de fluir un poco más, de abandonar las predisposiciones producto de
momentos del pasado, pertenecientes a una persona que creo que ya no soy, a
alguien que cada día dejo de ser.
Comentarios
Publicar un comentario