Cayendo, como siempre.
Y
caemos de nuevo... porque no sería yo sin mis caídas y mis miedos y mi mierda.
Sin todo eso está claro que ni este Blog existiría... y empiezo a desear no
haber existido nunca.
Vuelvo
a estar errónea, todo se me tuerce y yo con ello. Mi mente se va y las palabras
salen disparadas por mi boca como si fueran balas disparadas por una
metralleta.
Loca y sin poder ocultarlo. Parece que toda la mierda que han ido
plantando en mi cerebro crece y sigue inundando mi mundo. Días que me siento
muerta en vida, esclava de un trastorno que llevo tanto arrasando con nombre o
sin él… empieza a pesar como una bola atada a un grillete colgando de mi
tobillo. Y mis pies que parece que solo saben caminar sobre espinas y
cristales… sangro mientras me callo y aguanto hasta explotar en un alarido de
locura. Y vuelvo a ser la que era: loca, penosa y borderline. Esa es mi
verdadera esencia… los palos o
la falta de amor no sé si fueron la causa o la
consecuencia de lo que soy y seré.
Esta semana trataba de escribir medio ilusa medio viendo lo que se me venia encima...
Tenía
un miedo que me petrificaba al pensar en la soledad, una soledad que ahora es
mucho mejor que la compañía que tenia. Mendigar trozos de amor, porque ni se
darlo ni me lo han dado como se debe, amor y dolor siempre han ido de la mano
pero creo que no debería ser de esa manera.
Ahora
en un nuevo punto, nada es estable y hay días en los que igual te sientes solo
y triste, pero no es peor que antes… diría que es hasta más fácil de llevar
ahora que tengo más tiempo para “verme a mí misma”.
Las
cosas no han sido fáciles, y que te reprochen que no sabes amar y que solo
estas con alguien por miedo a la soledad, que al final el dolor haga sea así.
Pero creo que el tener mi espacio y poder ser yo misma, por fin, mejora un poco
mi perspectiva.
Mil
veces me he preguntado de donde viene mi tlp, si es normal que me haya pasado
lo que me ha pasado y sigo preguntandome si en el fondo la culpa de mis males
la tengo yo. Mi maldita forma de reaccionar, pero también me he preguntado
millones de veces esperanzada si será que no hay tlp, si es que no hay
trastornos en mi. La que pensaba que era anoréxica, ahora no deja casi de
comer… sigo saltándome comidas pero nada que ver… y no sé si es que el puto
ambiente me influye demasiado. Pero está claro que llevo en una etapa de estrés
permanente, con solo meses de descanso y nunca el estrés y la ansiedad pararon
del todo, es como mi lastre, como el reloj que cuelga de la chaqueta del conejo
blanco de Alicia… y ahí me pierdo.
Una y otra vez en un mundo que más que de
maravillas me recuerda a noches de pesadillas, insomnio, vómitos y miedo… pero
parece que eso pasó. Igual tengo miedo, como cada buena racha, que todo pase
para volver a tener esa sensación de mierda, aquí o allí.
Pasa el tiempo y es
como que otra vez copia de un pasado ya vivido, sentimientos que creía
olvidados. Solo me queda compartir restos miedos en terapia y rezar para que de
verdad sirva de algo, no volver a caer en el mismo pozo del que salí hace
tanto… Me recuerdo llorando de niña, pensando en salir de esa vida y ser feliz…
los años pasan y pese a etapas de “felicidad” mi mente vuela por las noches,
como la de aquella cría en su cama, piensa que todo cambiara… ¿pero cuándo?
Demasiado tiempo sin enfrentar al miedo y sintiéndome responsable de cosas que
escapaban completamente a mi control.
No
sirvió de nada callar, menos aún gritar mi dolor y angustia. Perro
incomprendido y olvidado en un rincón… nadie deseaba oír los aullidos de pena y
de dolor. Mientras la pena es un lujo para otros… no es algo para mí. No quiero
ya que me comprendan, porque es pensar que te entienden y caer en la trampa de
siempre. Al final solo quedo yo y la terapia que me ayuda a avanzar.
Idiota, así me siento.Trate
de levantarme de mis cenizas, estaba enterrada en mi mierda y aun así levante
la cabeza y Salí al mundo que me aterraba…creí ser feliz 15 segundos y otra vez
me falta el aire, las ganas y me muero entre mis lagrimas. No sé explicar que
siento sin explicar que estoy jodida, no se contar que sea sin hablar de
trastornos, terapias, miedos y dolor. Malos tratos que no se si no me merezco,
¿pero qué más da? Es lo que me ha tocado.
Quien
te ama te hace llorar… es una puta mierda de frase que en mi caso parece que es
aplicable porque nadie me puede amar sin odiarme. Doy lo que soy, recibo lo que
merezco: soy odio y amor a la vez, llanto y carcajada, muerte y vida, ganas y
desidia… no ser existir porque no debería de haber venido a este mundo. Quizás
solo sea un error de la naturaleza, una variable que nunca debió de darse…
errónea y rota. Condenada a la extinción por no ser capaz de adaptarme al
medio. Siento que hace años que tengo una bolsa en la cabeza… me falta el aire
y me quiero morir pero solo agonizo mientras cada pequeña bocanada me da un
poco de vida y me quita otro tanto. Muerte en vida, no se describir esto de
otra puta manera. Sensación que me acompaña desde que mi madre decidió no
amarme como debía. Rota porque me rompieron el alma, rota porque creo que nunca
he tenido un corazón que no se llame EGO.
Me
arrastro mientras sueño con dejar de ser quien soy, con dejar de ser
simplemente. Hace mucho que deje de sentirme humana, es que no me identifico ni
con esta especie de mierda que me hace sentir nauseas y asco constante. Yo
misma me odio, ¿como no odiar al mundo que me ayudo a ser así? Al final es una despersonalización
peor que la que trae la ansiedad, porque en este caso soy consciente de no
encajar, de las conexiones fallidas de mi mente y de mis interacciones
alteradas por mis estados de ánimo. Porque no sé si es posible eso de no
dejarme llevar por el mar de emociones que me inunda cada semana, día, hora… es
como vivir en un jodido Tsunami de forma constante… y nunca sabes cuando
llegara la siguiente sacudida que llenara de caos las pequeñas ruinas que
pudiste levantar. Y otra vez en mi castillo hecho pedazos, luchando contra un
mundo en el que no quiero tomar partido. Nadie entiende, a nadie le importa el
otro… es todo fachada y mierda. Al final es mejor callar y esperar a morir en
silencio y a tener valor para dejar este mundo que me quito más de lo que nunca
podrá darme. La libertad no existe para una mente presa en si misma… porque
nada te libera cuando tus pensamientos son tu cárcel. Miedo… ya no sé si tengo,
pero solo sé que las ganas de vivir se esfumaron. Y la alegría solo es una máscara
de mierda que pinto en una careta desechable, cada día llego a casa y la tiro a
la basura. En silencio mi mente se aquieta, pero la locura llega tarde o
temprano. No sé si puedo ser así, teniendo cuidado con cada pequeño estimulo
con el miedo a que trastorne mi mundo cuando creía tenerlo equilibrado.
El TLP
siempre salpica todo, me explota en la cara y derrumba mi mundo. Días en los
que solo puedo gritar en silencio como si estuviera amordazada, otros en los que
me rio sin parar mientras mi alma llora. No sé quién soy, pero el mundo es
consciente de que no soy feliz y de que algo me pasa. No sé si podre sostener
esto más tiempo o si por fin todas las fuerzas se me acaban. Porque de nada me
sirve tener razones si se me escapa la cordura entre las palabras que salen de
mi boca. Siempre eso es de tienes razón pero…NO TENGO RAZÓN ESTOY LOCA Y LO
ASUMO.
No
puedo más, pero no hay nada que pueda hacer para aliviar este dolor más que
contar los días del calendario, ver pasar las horas y las hojas caer y renacer…
que el tiempo pase y el mundo se acabe pronto para mí. Solo me queda pedir eso,
ya no pido ni estar medio bien. Solo pido no estar y que esta tortura acabe lo
antes posible, que no se llama vida cuando cada día es luchar. Que no existe la
felicidad en una mente rota y en un alma ausente.
Volviendo
a los rituales… maquillarte de camino al trabajo para parecer normal y volver
llorando mientras te tapas la cara. Todo vuelve, nada se acaba.
si...todo cierto , todo escalofriantemente cierto.
ResponderEliminargracias!
Eliminar