Nomadas...
El
mundo no entiende, vergüenza. Ese sería mi nombre, si hubiera nacido en otra
época seria ese familiar atormentado del que no hablar, al que recluir en una
habitación oscura y alimentar en silencio. Es gracioso que el mismo entorno que
crea tus traumas te rechace de ese modo, como si tú hubieras elegido ser así.
Como si el dolor no fuera parte de tu alma.
Vergüenza
me hubieran bautizado, si no les hubiera dado vergüenza llamarme. En fin, no sé
si esto es una tontería o es lo que me inspira compartir lo que siento. El
mundo dice estar ahí, al mirarlo veo un abismo. No me caigo, pero cada día
cuesta más mantener el equilibrio.
Nacemos
y nos sueltan al mundo, a mi parece que no me enseñaron a andar, me quede en
una cuerda floja. Mirando al horizonte porque ver el suelo me mata de miedo. No
hay mas allá que lo que veo delante, aunque hay veces que este nublado; solo
queda el horizonte aunque sea incierto. No me puedo permitir caer, no hay
vuelta a atrás. Nadie está para sostenerte, no hay ninguna red de seguridad. El
mundo se puede acabar en un segundo, y parece que hay tres personas a las que
mi bienestar les puede medio importar. Lo peor de todo, ni me lo creo. Sigo
creyendo que soy como un caracol, que arrastra su mundo a sus espaldas, nómada,
asocial. Me encierro en mi cascaron, me escondo del mundo… es como si no necesitara
nada de nadie mientras me muero por estar aislada. Que idiotez de trastorno,
que gilipollez de sentimientos, que trastornada idea del mundo. Pero es casi
peor ser cada vez más y más consciente, porque veo lo absurdo de mi vida y es
como si las manos se me rompieran al intentar poner remedio a mi caos. Mi alma
se quiebra, el mundo se tambalea y es como si nada pudiera calmar mis ansias de
no sentir vacío y eterna soledad.
Supongo
que podría ser ese tipo de persona, solitaria, aventura, la vida entera de aquí
para allá, que conoce a muchos y no se ata a nadie… siempre me llamo la
atención pero no sé si es que me falta impulso o es que esa vida implica la
soledad de la que tanto reniego pero luego me encanta estar. Pero darle sentido
a este mundo en forma de letras me hace calmar un poco el nivel de ansiedad, no
le da sentido a mi mundo pero sí que es más fácil de explicar, de entender, de
analizar.
Me paso
la vida trabajando para mí, para mejorar y no recibo nada a cambio. Solo
agotamiento, retrasar el resto de mi mundo pero me evito sufrir más de lo que
nunca había logrado. La terapia, el autoconocimiento, bombardear mi teclado con
letras sobre el trastorno, el pasado y los miedos acaba por tener sentido…
ayuda poco apoco a medio sanar.
El que
te lean y entiendan, aunque sea un poco. Liberar tu alma y no recibir juicios,
vaciar tu mente y no dar vueltas a todo esto durante horas… es la mayor
liberación. Nunca imagine la cantidad de ideas que podían fluir por mi mente en
cuestión de minutos, de manera espontánea. Frases con locura pero con
coherencia, con sentido, con cosas que me pueden enseñar.
Sigo
triste, veo que el mundo me apaga… que las personas van y vienen. Te alegran un
día, te abandonan siete. Y no culpo a nadie, la vida es así y yo necesito mucho
de un mundo que no sabe dar. Que no sabe entender… tendré que acostumbrarme y así
evitar más decepciones, mas dolor, mas esperanzas absurdas que están basadas en
sueños de niñas, en cuentos de hadas que nunca existirán. Para mí no están
hechas esas cosas, para mí solo hay una opción: avanzar sin mirar al vacío, sin
vacilar.
Y me
siento más sola que nunca, y me muero por gritarlo al mundo pero prefiero
callar. No hay nada que hacer ante estos sentimientos, solo esperar para que se
vayan y si estoy muy, muy desesperada probare hasta a rezar. No sé si esta
sensación pasara, si mi destino es andar eternamente sola. No sé que quiero,
que espero, ni lo que puede pasar. La verdad es que no tengo fuerzas para
pensar en nada, solo quiero dormir por hoy, olvidar.
Comentarios
Publicar un comentario