segui cayendo
Por
mucho que sepa y me digan que este estado de mierda pasara, sé que no es
permanente. Que vuelvo y que caigo y que ya paso de levantarme. Que ya no voy a
molestarme en salir ni un momento más de la mierda, que siempre estoy sola
porque esa jodida idea nunca se va de la cabeza.
Morir y
descansar de un mundo que no me llena y que nunca me amo. Partir del lugar al
que llegue erróneamente, hoy me gustaría cortarme y ver brotar la sangre pero
no me atrevo. Hoy me he abofeteado después de pasar una tarde de risas, ¿pero qué
me pasa que siempre busco un tema de tortura? Si no es esto, es lo otro, y si
no aquello… será verdad eso de que soy adicta a crearme los problemas.
No me
sirve de nada ser este zombi que se inventa que puede con una vida que hace
demasiado que parece haberse agotado… ya no hay fuerzas ni ganas de sacarlas o
buscarlas. El SOL se empezó a apagar para mí hace tiempo, ahora ya solo existe
la oscuridad.
Dependo
de todo menos del aire que respiro, de la comida que me sanaría. El mundo no es
el lugar que deseo, no quiero pertenecer un segundo más a este planeta. Y me
voy yendo poco a poco, mientras me van olvidando, mientras recibo comentarios
que solo me alejan. Pero está claro que la rara soy yo por no dejarme hacer una
marioneta manejable por cada una de las personas que se presentan en mi mundo.
Ya no existo, nunca lo hice pero ahora sé que existo menos que nunca. Ya, de
nuevo, no sé quién soy y no quiero ser nada ni nadie, solo mera mota de polvo
flotando en el espacio. Creo que si soy sincera puedo decir que la vida me ha podido,
que la depresión ya no es una estado si no una forma de vida.
Ya no
me voy a levantar, ya no pienso sonreír ni hacer un jodido plan… ya no quiero
esperar a la muerte… solo quiero que llegue o me veré empujada a buscarla de un
modo u otro. La vida se me agota, no importa lo que haga. No quiero ser nada,
no quise ser nadie y menos ser esta desgraciada de mierda que se muere por no
estar muriendo.
Me
quiero cortar el brazo, la tripa y que la sangre drene, que el dolor sea tan
intenso que mi cabeza pare… pero no me atrevo porque una jodida cobarde que
tiene miedo de tener más cicatrices… me quedaran los golpes que me llevan a mi
hogar. Abofetearme la cara y sentir que me voy calmando… será que los abrazos a
mi me dejaron de servir hace demasiado. No se quererme y empiezo a creer que no
lo deseo, que me doy asco y que solo quiero matarme.
Me
caigo y da igual las cuerdas que me echen… porque antes esto duraba menos aunque
se repartía en el espacio, ahora esto aparece cada más pero me hunde hasta
dejarme sin aliento. Se acabo para mi, ya no seré mas luchadora, ni soñadora,
no seré mas yo y no seré mas nadie… seré un ser inerte que desea morir hasta el
día que me atreva.
Nadie,
nadie, nadie puede salvar a este alma atormentada. Mama tenía razón, nunca debí
nacer… nunca debieron engendrarme. Al final la semilla del odio dio a una
trastornada que se asquea de sí misma, que se arrancaría la cara si hubiera
valor, que se sacaría los ojos, se cosería la boca y se arrancaría las pestañas.
Quiero la muerte como el que desea agua en el desierto… la busco pero no me
atrevo a enfrentarla.
Las
batallas se acabaron… está claro que quiero irme pronto y dejar un bonito cadáver.
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