sorpresas en medio del bajon
Cuando
menos lo esperas llega un te quiero, una muestra de cariño. Y aunque no te lo
crees del todo, esta vez me ha sonado sincero y sin ninguna doble intención. No he dicho yo también, no me he sentido obligada y todo ha sido normal, fluido... casi reparador.
Por
otro lado, gilipollas que nunca falten. Pero ahora con menos paciencia y siendo
clarita desde el principio. Que creo que ya es una prueba que me pone la vida, tener
paciencia con los que aprecio y mandar a tomar por culo a los que no servirán
nunca para nada.
Creo
que confundo la empatía con la lastima y el ser amable con querer quedar bien. Debería
de ser como el resto del mundo, firme y algo más selectiva.
No es lo
mismo alguien que te ha tocado el alma, que un gilipollas que solo te toca los
cojones. La verdad es que creo que ahora deberán empezar a ganarse un poco más
el espacio en mi corazón que empieza a estar cansado de tanto golpetazo. El
mundo y como se comportan las personas con sus semejantes llega a asustarme, sé
que no soy la única ni es algo nuevo; pero no deja de darme una pena tremenda
echar un vistazo general al mundo. Voy por la calle y veo a tantos estresados como yo, hablando consigo
mismo de forma constante… los ojos fijos en la nada y sus gestos les delatan.
El esto parece ir anestesiado, como si el mundo no existiera a su alrededor. No
siento que las personas se entiendan, pese a vivir en una sociedad bastante
“abierta y civilizada”. El mundo se va al garete, y mis esperanzas en la
humanidad cada vez son más escasas.
Un
resumen para la idea general de hoy: el mundo puede estar lleno de gilipollas…
otros días solo hay seres maravillosos. Pero está claro que los gilipollas
llegan en manadas.
Me
quedo con unas bellas palabras, sinceras y que no me esperaba. Ha sido como volver
a una parte que hace meses me ilusionaba, ahora solo veo que no hice tanto el
tonto como pensaba. Me agrada saber que las cosas parecen suceder siempre por
algo, que hay personas que al final sin quererlo tocan nuestra alma. Que otros
nos hacen sentir mierda, porque proyectan su basura en nosotros. No sé si puedo
ser una persona toxica, muchas veces me lo he cuestionado… pero por si acaso me
alejare de todo lo que me contamine. Adiós al idiota del autobús, al gilipollas
que no agradeció que di mi vida y mi amor cada segundo, al idiota que se
aprovecho de la lastima y de un buen corazón… y también un poco a ese angelito
perdido que no volverá a ser quien fue. He perdido a muchos, tengo a otros
tantos... pero hay personas que no cuentan, que no contaran. No deseo ser la de
antes, no deseo ser hipócrita nunca más. Creo que eso de ser “bien queda” al
final se da fatal.
Me
empiezo a plantear una limpieza social en mi vida, un cambio. Pero sé que solo
son ideas, algo que antes me daba hasta miedo. Ahora creo que hay un mundo que
me espera y otro que puedo olvidar.
Que ya
no hay obligaciones ni de sangre, ni de fidelidad. La vida sigue quiera o no
quiera, al fin y al cabo no soy nada.
El
mundo no se para que me lance, ni tengo ganas de explicarme ni una solo vez más.
Estoy cansada del asco, los juicios, bocazas que hablan solo por tener boca…
cansada de idiotas que creen tener la clave mientras sus vidas de mierda se
desmoronan.
Yo ya
no salvo a nadie, ni explico, ni me molesto en empatizar. Si hay conexión todo
eso sale solo, y si ya no pienso forzar, intentar ni adaptarme.
Que por
una puta vez el mundo se adapte a mí, a lo que soy… aunque no me guste y yo no
me acepte. El TLP no va a desaparecer, así que o se adaptan o se joden. Ya no
pienso doblegarme de manera constante ante idiotas, amenazas de abandono, pena
ni culpa.
Adiós a
los que no cuentan, hola a un nuevo mundo o al menos a una vida que no puedo
parar.
No
estoy bien, sin ganas de nada, insomnio y preferir fumar a cuidarme. Adicta,
ansiosa... mañana tocara la responsable, ver al médico y luego quizás algo de
charla sobre mi puto estado mental.
Un
martes apasionante, cinco horas de sueño… no me importa mientras pueda
vaciarme.
No paro
de pensar, de darle vueltas al mundo… paseo y miro a mí alrededor. Todo me hace
perderme en el paisaje… no deseo ver a ningún ser humano, no quiero hablar
apenas. Esta semana me van quitando esas ganas alteradas que tenia de
interactuar. Supongo que estoy en fase retraída, desconfiada, enfadada y algo
expectante por otro lado. A ver cosas buenas llegan, porque alguna llegara.
Me despido
por hoy, sin demasiadas ganas ni de respirar. Buenas noches mundo, mil gracias
por seguir leyendo las locuras sin sentido de este ser completamente perdido.
Comentarios
Publicar un comentario