No me vas a doler mas

No es que no quiera ser tu amiga, es que no debo.

Aunque mi mente me haya dicho lo contario muchas veces y esa estúpida necesidad de cuidar de alguien más. He dado todo lo que había en mí hasta sentir que estaba vacía, y de nada ha servido porque sigues diciendo que no me entregue del todo. No creo que conozcas como soy realmente, y puede que sea verdad que mi escala de valores ha cambiado porque ahora empieza a importarme mi bienestar. Antes siempre anteponía el bienestar del que estaba a mi lado al mío, creyendo que ya era bastante malo el “hacerse cargo” de alguien como yo. Pero hoy me doy cuenta de que no busco a alguien que se haga cargo de mí, o que me gustaría es alguien que me complemente y que nunca se atreva a hacerme daño. Alguien que me haga sentir tan segura que los miedos que siempre estuvieron allí se disipen.

Quise perdonar lo que siempre me dijeron que no se perdonaba en una relación, lo que nunca le diría a nadie que perdone. Quise hacer como que era algo normal, cosas que a veces pasan. Pero el normalizarlo y el hacer como que podía soportarlo fue lo peor que elegí hacer. Solo conseguí acabar rota por dentro y casi por fuera, que mi cuerpo gritara de todos los modos posibles que ya no soportaba mas esa situación. Peleaba con mi mente para seguir a tu lado, para aguantar lo inaguantable. Y que quieres que te diga? Que si era tan malo soportarme hubiera sido mejor marcharte.

Al final ni aguantar, ni callar, ni suplicar, ni perdonar sirvió de nada. No hice ningún favor a nadie, ni a ti ni a mí. Pero no voy a seguir haciendo que todo eso me importa, ya no hay nada que aclarar. Quedo todo claro el día que decidí marcharme y descubrí que no te echaba en falta como hubiera imaginado. Que me hacía llamarte la costumbre más que ninguna otra cosa… que no era amor sino una insana dependencia.

Algo que no necesito en mi vida, porque cada vez que me enfrento a lo mismo algo de lo que tardo en meses en arreglar parece joderse en minutos. No sé como lo haces pero especialista en llenarme de vacío, en quitarme en las ilusiones. Me has hecho dudar muchas veces de mi misma, de mi cordura… ahora quieres hacerme dudar del amor nocivo que sentí hacia a ti… como si eso me fuera a hacer volver.

Dices buscar una amistad que no me creo, un amigo no te humilla ni critica. No sé si alguna vez me quisiste, dudo que sepas sentir del mismo modo en el que yo siento. Creí no merecer nada mejor, pero ahora veo que estaba equivocada porque nadie merece eso. Porque pese a que mi carácter me haga parecer fuerte tu sabias y veías mi vulnerabilidad… eras el único al que se la mostraba, y la usaste en mi contra para hacerme aun más débil.

Hay días en los que aun siento que debo darte alguna explicación, pero está claro que todo eso sobra. Que ya no te debo nada y dudo si alguna vez te debí algo.