no existe el mundo

Cansada de palabras vacías, de un mundo que no existe… no existe como tal y son solo apariencias y reflejos de irrealidades.

No sé si es el Trastorno Limite o simplemente que cada paso que doy me lleva a estar más perdida, más insegura, mas en tierra de nadie. Ya no me siento identificada con nada, con nadie… con ningún lugar ni siento pertenecer a nada tampoco.

No pienso que sea buena, pero está claro que el mundo tampoco lo es. No hay nada que me traiga felicidad, porque dicen que la felicidad esta dentro de uno mismo y dentro de mí ahora mismo solo cabe oscuridad, tristeza. Ahora está claramente definido dentro de mí lo que siento… no se llama solo vacio. Porque aunque siento carencia no siento ese nudo que me oprime de forma constante la boca del estomago… ya casi no siento y llorar es algo que no me libera. Las lágrimas brotan y cuando paran me sigo sintiendo una mierda, no me permito vaciar lo que hay en mí. Supongo que me canse de estar siempre llorando y ahora no puedo apenas llorar sin ser consciente de que lo necesito.

No sé si la medicación ayuda o estoy en un punto muerto… pero yo se que ni vivo ni muero... solo estoy estatica y todavía muy errática.

No sabía hasta que punto puedes vaciarte entregándote a alguien, pero ahora veo como pueden dejar un agujero dentro de ti que nunca parece que vaya a ser capaz de tapar… y sigue sin ser vacio. Es una incapacidad de ser tu mismo… imposibilidad de encontrar la paz.

Mis pasos no son firmes, el camino se desdibuja a medida que voy poniendo mis pies en la Tierra y las ganas de vivir son existen… y pienso menos en morir porque tampoco me parece una opción. Mi alma esta como dormida, casi muerta y agonizante. No hay nada que haga vibrar mi espíritu como antes… todo queda impregnado por la duda, el miedo… la perdida.

Y supongo que la culpa es mía, por no haber sido capaz de afrontar mi mundo antes y haber puesto remedio cuando quizás aun el daño no era tan grande, tan profundo… tan paralizante. Pero ya no hay nada que hacer al respecto... esa idea de volver atrás ya no es ni siquiera una opción en mi cabeza. No es posible y ser consciente también implica desesperanza… no tener ganas de pensar en nada porque todo aun duele y hace que se me salten las lagrimas.

No veo salida… y los avances parecen esfumarse por momentos. No puedo dejar de estar triste, de intentarlo y ver que nada cobra sentido. Siento que nunca estuve tan sola y nunca fui tan consciente de ello, pero sigue pesando. Me enfrento a lo que siempre me dio miedo y aunque no me mata tampoco creo que me este haciendo fuerte.