Mejor asi... sin ti
Creo que ya no me importas tanto, que
solo muestro un interés forzado porque en el fondo ya no me dueles. Me duele
saber que estuve ahí tanto tiempo, esperando que la vida avanzara de cualquier
modo. Asumí el dolor como parte cotidiana de mi mundo, me deje caer en eso que
se llama amor pero solo duele.
Hoy comprendo que el amor no debe de
doler, debe de elevarte y hacerte mejor persona; hacer mejor persona a ambos.
No es que me haya enamorado, sigo dudando que pueda. Ahora mi trabajo es
aprender a aceptarme porque aun lloro al hablar de mi vida, de mi mundo, de lo
que siento y de lo que ha pasado… se me caen las lágrimas por dentro y a veces también
por fuera.
Haces que no sepa cómo decirte que no
eres bueno para mí, que pese a tus intentos mi confianza se esfumo hace más
tiempo del que pensaba. Ya no eres nada, ya no me dueles.
Estar conmigo misma puede llegar a ser
una tortura… pero he llegado a la conclusión de que quien me hace sentir fuera
de lugar quizás es que no me merezca. Al
menos no merece mi esfuerzo, mi atención. No volcarme a cambio de nada ya no me
suena a egoísmo, me suena a reciprocidad.
Mi pasado ha borrado mi capacidad de
sentir en muchos aspectos… y vago a la deriva sin saber muy bien qué es lo que
quiero. No hay nadie en quien centrarme por completo, solo yo misma y el día a día.
La impaciencia que creía que antes me
quemaba va disminuyendo y descubro capacidades en mi que creí que nunca
existieron… parece mentira que ahora viva y descubra tantas cosas que creía que
no cabían en mi mundo.
Pese a sentirme bastante a la deriva me
siento más segura que hace meses, la falta de necesidad de alguien es mejor que
compartir un tiempo casi por obligación. Me he cansado de dar explicaciones y
ya no me apetece que nadie espere tras la puerta al llegar a casa. Solo mi
mundo, mi silencio, mi tranquilidad aunque a veces sea dentro de la tristeza.
La sensación de vacío parece dejar de ser crónica… hay ratos en los que no lo siento
y apenas me reconozco. Pero he de admitir que mientras pasan las semanas pierdo
expectativas y eso hace que el mundo pese menos, fluir según el día y pese a
los bajones ya no me siento en una montaña rusa constante. Algunas noches se
hacen largas y sus días cortos… otros días parece que no se acabaran nunca.
Pero la cronificacion del vacío parece ser una verdad a medias, creo que ese vacío
tiene sus motivos, quizás ese vacío tenga nombre de persona.
Mientras tratas de normalizar una situación
que está claro que no digieres, hago que me lo creo y poco a poco me alejo
mientras siento que me hago más fuerte. La convicción de las ideas y llevarlas
a cabo es un gran paso para abandonar las actitudes que me describen como TLP.
Puede que después de todo haya esperanza, más de la que creía.
Las semanas han dejado de ser tediosas y
los planes aparecen poco a poco, pese a que todo parece ser efímero disfruto
algo más de cada momento y le doy menos vueltas al coco. Deje de sentirme
culpable en algunos sentidos y eso alivia.
Las crisis seguirán llegando y cualquier
cambio en el horario de la medicación parece hacerme andar en esa cuerda floja
que me acerca al límite o más bien, que no tiene límite. Trastorno limite,
curiosa definición cuando parece que la ansiedad es infinita, que lo que siento
no es que este al límite es que desconoce ese término, ese concepto. Es como si
la emoción inundara todo son dejar espacio para nada mas, contaminando cada milímetro
de mi cerebro con el pensamiento recurrente del momento. Y aun me mata la sensación
de rechazo, y aun me siento necesitada de parte del mundo. Pero eso también es señal
de ser humana, condición que muchas veces me he querido negar a mí misma.
No rechazar las crisis pero aprender a
que el sentimiento extremo no domine mis actos es parte para salir del concepto
Límite, Border… el trastorno, la conducta que no permite mi adaptación al medio
de un modo satisfactorio.
Analizar momentos, palabras y las
sensaciones que en mí producen… ver con orgullo que mis reacciones van
cambiando aunque a veces sigan siendo una mierda. Que la pena dura menos que salir
del bucle cuesta un poco menos cada vez. Hay días y días, pero se llevan mejor.
La distancia de tu mundo marca mi avance,
no es olvidar porque eso no sería sensato es saber mirar mi mundo y que duela
menos, que todo se vea de otro modo. Que mi percepción madure y deje de caer en
picado con una palabra, una sensación, un recuerdo, una melodía o la acumulación
de nubes que produce el bochorno.
No es librarme de lo que siento, es
librarme de la parte que no soy yo. La parte mal aprehendida y absorbida casi
de un modo inconsciente.
Dejar de lado lo que duele aunque eso
signifique enfrentarme a lo que más miedo me da pero soy capaz de soportar, lo
que antes me parecía oscuridad ahora es alivio. Pensar en estar sola me mataba
y ahora me hace sentir que mis pulmones se abren mas y son capaces de absorber
mayor cantidad de oxigeno, que mi mente empieza a desacelerarse por momentos y
el vacio por fin no parece crónico… no canto victoria pero es justo reconocer
todos estos cambios.
Comentarios
Publicar un comentario