Todo se rompe sin remedio
Cuando cambias tu entorno tras una
crisis, o una separación… y además con el hándicap de tener que lidiar con un
trastorno de personalidad; todo va despacio y los momentos en los que te
sientes bien son tan frágiles que pueden durar solo minutos.
Es como caer constantemente de nuevo en
la tristeza y la falta de empuje, y en mi caso he de admitir que tengo claro
que no deseo volver atrás en el proceso de separación y me encuentro más o
menos cómoda con el inicio de mi nueva vida.
He tardado meses en irme yendo poco a
poco, pese ha haberme marchado físicamente mi cabeza y partes de mi parecían aun
colgando de esa relación. Ahora empiezo a ser consciente de que es una etapa
que ya no corresponde a este tiempo. En la quietud de ese sentimiento me hago más
y más consciente de los vacios y necesidades que siento sin cubrir… la soledad
no es lo más malo que puede pasarte pero cuesta que sea del todo agradable.
Imagino que la mayoría sienten fracaso al
romper una relación, yo siento más fracaso al pensar que me quede ahí esperando
que algo cambiara a mejor mientras de algún modo sabia que solo me mentía a mi
misma y me había acomodado a una situación nada cómoda ni respetable.
Hoy veo como no recuperare esa época, ni sé
si volveré a ser la que era. Está claro que habrá cosas que mejoren pero siento
haber perdido gran parte de mi esencia, de lo que yo creía que era.
En la quietud te asaltan las dudas y me
veo demasiadas veces abandonándolo todo para perderme en un viaje de solo
autoconocimiento, porque nada de lo que tengo cerca o lejos consigue amainar
esta sensación de angustia constante en mi pecho… como un puñado de saltamontes
sin parar arriba y abajo… Empezando a
odiar esas tardes en las que mis piernas se mueven casi solas, como si andar
hiciera que mi mente cambiara, que el vacio se vaya… como si agitarme física y
emocionalmente hicieran que el día pase más rápido.
No sé quién soy, no se por qué me he
dejado arrancar partes de mi que no creía tan nefastas… ahora me he roto y no
me encuentro. Lo que he conseguido me sabe a poco, lo mire por donde lo mire
porque mi gran plan de futuro ya no existe y me daría miedo planear algo
parecido.
No siento que las heridas que hay en mí y
que llevan sangrando demasiado, abiertas una y otra vez por distintas manos,
por distintas bocas… esas heridas enquistadas y putrefactas que no pararán de
vaciarse y de drenar nunca… como un cáncer que te come en silencio mientras ves
que el amor solo te roza pero no puede tocarte.
Sentir que el suelo se abre ante mis pies
pero algo me agarra y me impide desaparecer dentro del magma… quemándome como
si el infierno se tratara. Que ms me da si ya vivo en un infierno constante?
Cuando hagas lo que hagas parece llevarte
al mismo punto de partida, tu sola y herida… con ganas de tirarlo todo por la
borda pero aun con esa duda de a donde iría?
Ya no hay respuesta, la respuesta es el
infinito porque por primera vez en mi vida nadie me piensa, nadie me espera,
nadie depende de mí… supongo que ser libre es también estar solo. Por eso nunca
quise sentirme libre, porque odiaba la soledad.
No sé si esto que siento tiene nombre, o
tiene cura o si simplemente soy otra persona a la que debo empezar a conocer.
Siento que nada es real hace horas, que
me muevo como autómata sin rumbo porque ya no hay razones mas allá que acabar
el día, que cerrar los ojos y esperar que la noche dure mucho, mucho, mucho…
Supongo que los ansiolíticos son el
aliado del desamor… que hacen que la paranoia dure menos y no pese tanto. Pero
el vacio sigue, eso no me lo quita nadie lo hable o me lo calle… puto vacio que
no me abandona y que me da ganas de abrirme el pecho en dos y ver si hay algo
dentro o solo un nudo negro de miedo.
La vida perece brillar a veces pero mis
ojos no siempre perciben ese brillo, yo me propongo nada porque no me está
sentando bien hacer planes, tener ganas…
Creo que estoy más rota de lo que sentía…
que las palabras al final han hecho algo en mi interior que parece que no tiene
retorno… que la soledad es agradable pero sigue doliendo. Que ya nadie me
espera con los brazos cerrados ni con los brazos abiertos… que no haya besos
para mi alma, que no hay ganas de reírse por nada.
Que me han roto la vida muchas veces
porque yo me he dejado, soy lo que he dejado que viva… lo demás hace mucho que
se murió. Me doy vergüenza, me doy pena…
Nadie debió elegir que estuviera en este circo de bestias… quien lo eligió?
Es una fuerte declaración de una etapa de tu vida . Cuesta tanto...las cicatrices del alma son heridas de guerra.
ResponderEliminarPero a la vez todo lo vivido es ganancia si lo vez del lado de la experiencia q nos dejan todas estas cicatrices.