La soledad y los cambios

Retomar la normalidad de una vida, que ahora mismo no logra llenarme.
Aunque también tengo claro que los primeros días despues de un bajón todo cuesta, pero cuesta un poco menos de lo que espero.

Hay días en los que me gustaría gritar al mundo que solo estoy deprimida y que me gustaría que hubiera un botón de "Pausa" que pulsar para retomar fuerzas, luego recuerdo la facilidad con la que el mundo juzga y prefiero no enfrentarme a ello.

Pese a volver a las malas costumbres y las ganas de evitar al resto de la raza humana, mi psiquiatra no cree que haya necesidad de subir la medicación. Eso debe de ser un buen signo, aunque yo misma dude de capacidad de controlar esto con o sin pastillas.

Sé que en comparación de todos los años de caos, de subidas y bajadas y de vivir cagada de miedo; los dos últimos años han marcado la diferencia gracias a la terapia. Pero la misma duda se repite, habré llegado al tope de la mejoría? Tengo la fuerza suficiente para lograr dejar de lado la ansiedad y los miedos? A qué puedo aspirar en la vida? Existe la felicidad para todo el mundo?

Y luego la hipocresía del mundo... El vacío de las palabras y toda esa propaganda antiEstigma sobre la depresión y los trastornos mentales, pero lamentablemente la mayoría prefieren mirar a otro lado cuando les toca cerca.
Porque nadie quiere enfrentarse al dolor, y menos si es ajeno.

Pasare estos días como se pasan siempre. Solo me gustaría que los días oscuros durasen menos, encontrar un modo de ordenarme por fuera y por dentro... Estar más cerca del equilibrio.
Porque ya no comparto con nadie más que con mi psicólogo los días en los que siento que he perdido el sentido y el rumbo.
Porque hace tiempo que no me sale eso de contar lo que me pasa si no es a través de este blog o las sesiones de terapia.
No encuentro sentido a tratar de explicar lo que no tiene sentido para alguien que no puede ver el mundo desde mi perspectiva. Porque al final es el mismo resultado de mierda, la frustración y sentirse incomprendido. Me ha defraudado bastante el mundo como para compartir mis miedos con nadie más allá de unas frases que apenas expresan la soledad que he llegado a sentir en los últimos meses. Una soledad que no se describir con palabras.

Hay corrientes que creen que hasta que no se abraza la soledad y el dolor que está conlleva, como parte de muerte del ego, no se puede amar y ser feliz.
Espero que enfrentarme a las partes más oscuras de mi en soledad me ayuden a entender y a amar más cada día sea bueno o malo.
Al fin y al cabo de los días no tan buenos solemos aprender algo.