Hoy Google ya es mayor de edad y yo me siento mas infantil e inepta que nunca. Parece que voy hacia atrás y mientras en miles de cosas soy madura incluso desde antes de que me tocara serlo, en otras me siento una ameba emocional. Sin ningún desarrollo evolutivo a lo hora de gestionar lo que siento, mis explosiones...
Hoy me pregunto, como marcar mis propios limites si no soy capaz de respetar los limites básicos que ya están marcados por la sociedad. Como dar espacio a los demás si no soy capaz de aplicármelo a mi misma. No paro de hacer las cosas que odio que me hagan a mi, y no paro de tomarme las cosas de manera personal.
Mi brújula o radar o como quiera que se llame esta averiada, es como si un extraño magnetismo estuviera todo el tiempo desestabilizando mi Norte. Y me siento un maldito naufrago a la deriva, y no se bien a quien contarle estas sensaciones sin parecer una loca. Porque la gente no es capaz de entender que pueda sentir varias cosas a la vez, que pueda saltar de una emoción a otra en cuestión de minutos o de horas y ni yo misma sabría como explicarlo.
Porque no nos preparan para pensar diferente, se supone que todos estamos acostumbrados a unos estándares que no siempre se adaptan a la manera de ser de los individuos. Así que cuando alguien no entra en esas normas o nosotros mismos siempre hay un rechazo, una negación, un mirar para otro lado.
Y acabas alejando a las personas, y acabas alejándote tu mismo de ellos por ese mismo miedo al rechazo y al auto-rechazo.
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